Feel.

Título: Feel
Autora: S.Tsuki
Clasificación: PG-13.
Parejas: ChangMinho.
Género: Comfort.
Sumario: Pequeño homenaje de un fanfic Sterek escrito por el cumpleaños de My girlfriend bella Karla chan, quien probablemente entienda todas las referencias :D Te quiero.
 ADVERTENCIA: Ninguna.

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Parpadeo repetidamente, intentando ahuyentar las lágrimas de sus ojos conforme iba leyendo esa novela para su clase de inglés. ¿Cómo se suponía que aprendería nuevas palabras mientras intentaba no llorar como magdalena con cada página que iba consumiendo? 

— ¡ay!

—Oh, no deberías leer mientras caminas— dijo una voz burlona mientras Minho alzaba el rostro y miraba a un niño de secundaria salir de una pequeña tienda de café con sus amigos riéndose de él a cuestas.

—uh, lo siento—murmuro guardando su libro mientras alzaba la mirada para ubicarse. Lo había vuelto a hacer. En realidad no estaba muy lejos de casa pero jamás usaba ese camino, por lo que quizás nunca había visto esa cafetería antes. Una pareja volvió a abrir la puerta para salir y Minho se encontró oliendo una potente combinación de cappuccino y canela, hasta que la puerta se cerró y golpeo su cara con estridencia.

— ¡ay!— 

Demonios, eso no era divertido, pensó mirando a la pareja irse riendo a sus costillas mientras decidía entrar ya que estaba en esas. Esperaba que nadie dentro lo hubiera visto o definitivamente no volvería, en realidad no volvería de todos modos así que no sabía porque divagaba al respecto.

—Buenas noches, ¿Qué se le ofrece?—pregunto con suavidad el barista, cuya sonrisa ladeada y ese brillo burlón en los ojos le decía que en realidad vio su pequeño accidente. Minho parpadeo al verlo y rápidamente se quitó los lentes mientras se volteaba a mirar la lista de bebidas con una mueca azorada.

—Me das un cappuccino de crema irlandesa.

— ¿Algo más?—pregunto con la sonrisa pícara en su expresión pero sin la actitud servil.

—uh…un cupcake… ese…—murmuro señalado el de chocolate con un dálmata encima, recibiendo otra mirada del muchacho antes de moverse por un vaso y un marcador indeleble.

— ¿Nombre?—pregunto arqueando una ceja y a Minho se le fundió el cerebro.  Nombre. Nombre. ¿Cómo demonios me llamaba? Oh, dios mío.

—Zezé—respondió en un impulso sintiendo que esa novela lo había afectado más que el tipo que volvió a mirarlo como todo un salido. Bueno ¿Qué? Si le molestaba que lo demandara. Prft. Él podía darle el nombre que quisiera, nada más eso le faltaba. Pensó cruzándose de brazos, mirando discretamente hacia un lado como buscando a alguien más hasta que lo vio ponerse a escribir.

—Son 15. 80. ¿Es para llevar?

Minho le pago y asintió incapaz de volver a abrir la boca, concentrándose en lo linda que lucía la cafetería y el dependiente… uh…

—Aquí tienes— murmuro dejando el café y el cupcake en su propia  caja en la barra, mientras Minho volvía a parpadear como un ciervo deslumbrado.

—uh, sí… Muchas gracias.

El muchacho asintió volviéndose a acomodar un par de galletas en la vitrina, luciendo mortalmente guapo...uh… ¡Dios! Lucir así no debería ser legal.  Minho salió de la tienda saboreando su cappuccino, distinguiendo los elegantes trazos en el vaso, solo cuando iba a lanzar el bote al basurero.

“Xurucuca :)”

—Oh dios mío, estoy jodido—Murmuro sonriendo imposiblemente amplio.

***

Así que después de eso Minho adquirió la estúpida costumbre de dar nombres ridículos cada que iba a por un café. A veces solo lo miraban raro, otros se reían y negaban para sí, y los peores eran los que se ofendían y lo llamaban idiota por el simple hecho de no entender. ¿Era su culpa? Pues claro que no. Así que después de dos semanas tuvo que regresar a Momo´s. Quería saber si fue solo una casualidad o… en realidad solo quería ver al barista de nuevo.
El frío arreciaba conforme la llegada del invierno se acercaba y esta vez la cafetería tenía más gente, chicas lindas en general, pero al ingresar descubrió porque. Momo, como había llamado al lindo barista, estaba metiendo un par de costales de café como si no hiciera un frío de los mil demonios, usaba unos pantalones de mezclilla y una camiseta con cuello en V que dejaba a la vista parte de su pecho y todo el sudor que escurría por su cabello. Tal vez llevaba mucho rato trabajando, así que él solo iba a formarse y mirarlo un ratito en lo que le tocaba su turno.

— ¿En qué te puedo servir?—pregunto un amable pelirrojo, quien había estado atendiendo los pedidos hasta entonces.

—Junsu necesitan tu ayuda ahí atrás—Dijo Momo secándose el sudor con el borde inferior de su camiseta. Uh… abdominales mojados… Santa madre de dios…

—Lo siento, en un momento te atienden—se excusó el pelirrojo mirando a Momo extrañado mientras Minho cerraba la boca y fingía que sus babas no estaban inundando el lugar.

—Bien dime ¿Qué se te ofrece?

— Me da un expreso con caramelo y una tartaleta de zarzamora, para llevar—murmuro  viendo a Momo tomar un vaso para él. 

— ¿Nombre?—Minho pensó en sí debería dejar de jugar pero en realidad no perdía nada haciendo la prueba.

—Harry Potter—Además era un juego de niños hasta los mocosos de la nueva generación que aún no sabían ni leer, conocían de quien se trataba. 

—Bien, son 7. 50—murmuro Momo asintiendo en la comprensión, apresurándose en preparar su pedido y dos más, entregándoselo con un pequeño gesto amable, que lo hizo suspirar abrumado. Sus ojos también eran lindos. 

—Gracias— murmuro enrollándose la bufanda casi hasta los ojos, acariciando con torpeza los bordes de su vaso de café, antes de decidirse a mirar lo que había escrito en él.

“El niño que vivió”

Minho suspiro y antes de salir volteo a mirar a Momo atender a una muchacha como si se estuviese aguantando la risa. Tendría que volver pronto. Además el café era delicioso.

***

Y entonces eso se convirtió en una especie de “cosa” de rutina.
—Elizabeth Bennet. 

“Mr. Darcy”

***

—Thorin.

“Escudo de roble. Rey bajo la montaña”

***

—Derek Hale

“Sourwolf. Aunque me gusta Stiles es divertido. ¿Un reto para la próxima?”

***

Así que Minho regreso a Momo´s. O bien más específicamente con Momo, usando un grueso abrigo, un gorro, una bufanda y unos guantes sin dedos, de los cuales se despojó lentamente de camino a la barra, porque puede o no puede haber descubierto a Momo mirándolo de reojo mientras fingía acomodar paquetes de cacao y café que ya están maniáticamente ordenados por Junsu, el otro barista.

Así que Minho buscó su billetera y sopló sobre sus dedos congelados antes de mirar al frente con una sonrisa ligera.

—Hola ¿En qué te puedo ayudar?—momo sigue tratándolo como si en realidad no lo viera 3 o 4 veces a la semana pero bueno, si la ligera insinuación de una sonrisa quiere decir algo, Minho lo tomará porque es muy gay, puede estar algo [mucho] obsesionado con Momo y le gustan los juegos inofensivos que hacen que su corazón vaya completamente loco.

—Cappuccino con crema irlandesa y un macarrón de chocolate—momo se rio para sí y tomo el vaso y el rotulador, como si estuviese acelerando los engranes en su cerebro para lo que sea que fuese a dejar salir Minho de sus labios ahora.

—Son 10. 90  ¿Nombre?

—Minho.

La sonrisa en el rostro de Momo se congelo y levanto  el rostro dándole una mirada idéntica a la que le dedico el primer día.

—Amigo, es un juego interesante, en realidad no puedes venir un día, sin avisar antes, a compartir el nombre de tú gato.

—uh… Yo no tengo un gato…—dijo haciendo un mohín que atrajo la atención de Momo a sus labios.

—Entonces ¿Qué rayos es un mino?—pregunto mirándolo a los ojos, mientras el rostro de Minho hacía esa cosa vergonzosa de sonreír ampliamente, como un idiota que se emociona por cualquier cosa.

—Es un yo… uh digo… que es mi nombre, pero no es mino, es M-I-N-H-O…— momo parpadeo un par de veces, extrañado y después una sonrisa tímida se instaló en sus labios antes de empezar a garabatear como siempre, dejando a Minho a cuadros porque ¿Qué rayos?

Momo se apresuró en preparar su pedido haciendo ese montón de flexiones y muecas interesantes que hacían a Minho sonrojar como un colegial, que era, así que no había problema.

—Aquí tienes, ten un buen día—murmuro entregándole la bebida y el macarrón, rozando sin ninguna necesidad los dedos tibios de Minho. El sonido de la puerta al ser abierta lo sobresalto y Minho se hizo a un lado mientras Changmin fingía ser el barista amable que en realidad no era, tal vez cordial, pero no enteramente amable. Pensó Minho sintiendo sus manos temblar mientras levantaba el vaso frente a sus ojos.

“Changmin: 55 46 78 90 ;]”

 —uhnm…

“Salgo a las 4”

— ¡Ay!—Y Minho tuvo que lidiar con una lengua quemada y las carcajadas [¿En serio?] De Changmin mientras se sentaba a esperar que terminase su turno en la mesa más cercana a la barra. Eran solo 30 minutos y verlo en realidad no era algo que lo molestara realmente.

Fin.

Biennnnn después de muchoooooooo aqui actua :D iba a compartirlo en la reu de ayer pero por una u otra no se pudo así que aqui se los dejo :D

Gracias a quienes asistieron ojala la hayan pasado cool!

Y bueno aun no toman el siguiente reto que es: Sala común+Wingardium leviosa+carta 

diganme si lo toman!!! :D

vale cuidense!