Capítulo 7: El prohibido placer de Amarte.

Capítulo 7: He´s like the wind.

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El agua tibia lo bañaba deliciosamente, tras la horrible mojada que se había dado a causa de la lluvia, era la primera vez que se daba una ducha en el baño de su profesor y estaba completamente asustado…no…más bien nervioso, porque era la primera ocasión que Yong no se encontraba con ellos y no podía pensar cuál era la forma más correcta de actuar después de lo de hacía rato.

–Aigoo… ¡Qué vergüenza! Susurro Minho al cerrar la llave del agua, aplastándose las mejillas curiosamente apenado.

Abrió la puerta transparente del baño y se restregó infantilmente la cara con la toalla que Changmin le dio antes de meterlo a bañar. Regañándolo por haberle empapado toda la ropa.

La prenda olía rico como siempre que estaba cerca de su profesor, no podía explicarlo, es decir, no era una fragancia abrumadora, aunque sí lo abrumaba, pero por otras razones que sería rebuscado y medio pervertido intentar poner en palabras en esas circunstancias ya que olisqueo con cierto aire fanático y soñador el pijama y la sudadera que Changmin le había proporcionado mientras su uniforme se secaba. Era una suerte que gracias al diluvio ese día no hubiera tenido clase de gimnasia y que llevara consigo un cambio extra de ropa interior de lo contrario habría tenido que ponerse ese lindísimo pijama sin ropa interior, mismo que el mayor alego no le pertenecía y que no sabía porque estaba en el primer cajón de su armario, pero que se lo pusiera aunque probablemente le quedara grande porque era un escuálido.

Salió descalzo del baño con el agua escurriéndole copiosamente del cabello, encogiéndose un poco en sí mismo al sentir una ventisca de aire frío golpearlo repentinamente, afuera seguía lloviendo como si el cielo fuese a caerse a pedazos.

–Te dije que te pusieras la sudadera Minho ¿Para qué crees qué te la di?— Le llego el reclamo de Changmin a sus espaldas quien iba saliendo de su habitación con un pijama igual de lindo al que usaba choi, aún con su preciosa algodón recién renombrada mandongee, pegada a él.

–Ya me la pongo hyung…relájate…relájate… —Objeto Minho enmarañándose el cabello al ponerse la sudadera que se le adhirió holgadamente al cuerpo arrancándole una armoniosa risita.

– ¿Sabe? Yo había creído que usted desconocía la razón de porque tenía pijamas tan lindas entre sus cosas hyung… ¿cómo es posible que esté usando una con esas características justo ahora?

—Aparecen por generación espontánea cuando un mocoso irresponsable abraza a las personas completamente empapado sin aviso previo— Gruño algo avergonzado porque ese conjunto de ropas fue un obsequio de sus hermanas hacía ya casi un año, el argumento fue simple, debería tener ropas a juego cuando finalmente se consiguiera una novia.

El que Minho estuviera usando uno de los conjuntos era sobrecogedoramente inesperado y emocionante.

—Lo siento hyung… es que…me emocione mucho…— Le dijo a Changmin con aire resuelto, acercándosele para poder abrazarlo con mimo, como si no estuviera ya lo suficientemente confundido y lleno de adrenalina, como para tener ahora su sofocante aroma impregnado con la propia fragancia de sus ropas fundiéndose en su ser agregándole algo más de alteraciones a su cuerpo.

–Muchas gracias por haber adoptado a algodón— Dijo Minho separándose de Changmin con la total atención puesta en su esponjosa cachorra.

–Nadie se había interesado en ella, pero me alegro mucho que haya terminado con usted. Comento retirándosela de las manos para abrazarla contra su cuerpo todo alegre.

– ¿Te volviste a emocionar?— Fue todo lo que Changmin pudo mencionar, viéndolo avanzar con pasos suaves hacia su sala, parando un brevísimo instante tras su cuestionamiento regalándole una mirada intensa de ojos grandes y profundos.

–Si no supiera que de algún modo le molesta que lo toque posiblemente aún estaría abrazándolo… —Fue lo que susurro como toda respuesta. Y se rio como si lo que acababa de decir no fuera un problema, terminando hecho bolita en uno de los cómodos sofás de Changmin jugueteando con la hermosa carita de mandongee.

Changmin se detuvo en el pasillo y lo observo atentamente desde su altura, curiosamente Minho parecía haberse percatado de la hostilidad que Changmin había manejado hacia él, pero su estudiante lo había mal entendido todo y aun así… aun creyendo… que para Changmin podría ser una molestia… Continuaba ahí, más presente en su vida que antes, dándole abrazos como si fuese un filántropo desquiciado, amando a todo el mundo por el simple hecho de existir.

Suspiró y sonrió para sí regresando al baño por una toalla seca.

—Dime…—Susurro abruptamente asustando a Minho— ¿Quién te dijo que yo adopte a mandongee?—Cuestiono Changmin deslizándose por el hueco del sofá tras Minho, echándole la toalla en la cabeza con un movimiento fluido empezando a frotarla contra sus cabellos, sintiendo rápidamente como es que la tela absorbía la humedad de los mismos.

—El señor Jang… auch…—Se quejo un poco por el brusco masaje que recibía— ¡Me dijo…! Cuando salí de clases…— Changmin elevo una ceja mientras Minho lo miraba de reojo a través de la toalla y su propio cabello.

—Me quede dormido y me perdí el diluvio…—Murmuro de forma ahogada riendo bajito pues Changmin continuaba frotándole el cabello casi tan bruscamente como lo haría su madre y eso de algún modo, además de que estaba haciéndolo reír, lo hacía sentir mucho mejor, pues estaban juntos… —Y me preocupe por los cachorros, así que corrí a verlos solo para descubrir que todos habían sido resguardados de la tormenta, incluso algodón…—Acoto sonriendo mal disimuladamente, tocando la cabecita de su cachorra delicadamente.

–Es mandongee, no algodón— Obvio Changmin dejando la toalla húmeda aun lado, jugando con una entremezcla de caricias entre sus manos y las de Minho con la cachorra.

— ¿Qué hizo…?—Pregunto Minho precipitadamente girando el rostro quedando muy cerca de los labios de Changmin—… ¿Para qué estuviera más activa…?—Continuo después de tragar pesado, tirando todo su aliento sobre el rostro de Shim, quien permaneció impasible un momento aferrándose con mucha fuerza y discreción a la tela del sofá.

— ¿No se te ocurrió llevarla al veterinario?

Minho abrió los ojos y oprimió los labios cayendo en cuenta que definitivamente eso no se le había ocurrido para nada. Fue innecesario decir algo, Changmin empezó a reírse de él, como solía hacerlo cada vez que lo encontraba hilarantemente torpe.

— ¡Oh! Algodón ¿en las manos de quién fuiste a caer?—Se lamento falsamente Choi, jugueteando enternecido con su amiguita.

— ¡Hey! ¡Acabas de decir que te alegra que se haya quedado conmigo!— Replico el profesor Shim empujándolo con algo de fuerza.

— ¡Auch!— Se quejo Minho sobándose un brazo pues se golpeo con la mesita de centro al caerse del sofá mientras la pequeña mandongee se bajaba del regazo de Changmin acurrucándose contra el sillón dispuesta a descansar.

— ¿¡Oiga!? —Reclamo Minho con los labios y las cejas fruncidas, haciendo reír a Changmin porque la intensión no había sido tirarlo del sillón, aunque ya llegados a esa situación lo único que pudo hacer fue revolcarse de risa, solo hasta que recibió un almohadazo en toda la cara y luego otro en el pecho y después otro en el estomago… y después… Su sala era un lío de almohadas volando de un lado a otro, jugando con Minho como si los dos fuesen un par de niños pequeños.

— ¡Te lo advierto! ¡Tú limpiaras este desorden! —Grito el profesor esquivando un golpe, saltando del sillón intentando atrapar a Minho quien se sobresalto sacándole la lengua, echándose a correr torpemente por el pasillo pasando a esquivar a Changmin por poco pues al recargarse sobre la puerta de la habitación del mayor esta se abrió y casi termina de bruces contra la alfombra de no haber sido porque Changmin tiro de él intentando equilibrarlos a ambos aferrándose a su cintura porque no les iba muy bien…

Y cayeron sobre la cama riéndose como dos tontos, quedando después en un tranquilizador silencio, el rostro de Changmin se acercaba lentamente y ambos estaban a punto de cerrar los ojos, pero el miedo y la inseguridad se apoderaron de Minho obligándolo a realizar todo lo contrario a lo que sentía en esos momentos…

No quería empujarlo…quería quedarse y saber que pasaría…

No quería salir corriendo hacia la sala…quería volver y dejar que lo abrazara…

No quería tomar sus cosas y correr hacia la salida…quería detenerse como Changmin se lo pedía…

No quería salir de ese apartamento…

…Quería que lo besara…

Y paro violentamente a la mitad de ese pasillo abriendo los ojos impresionado, mientras era jalado con brusquedad de nuevo hacia adentro, la puerta cerrándose de un portazo, siendo apoyado sobre ella y sus labios siendo tomados con las mismas inquietudes que lo atormentaban a él, inseguridad y miedo, quedándose muy quietos…

Su mochila cayendo al suelo con un golpe seco, desaturdiéndolo, parpadeando confundido mirando al hombre frente a él, sus manos tiesas a cada lado de su cuerpo sin saber realmente que hacer, temblando completamente apegándose más hacia la puerta como si quisiera huir…

Y al final cerró los ojos dejándose caer a ese abismo de sentimientos, correspondiendo y acariciando torpemente los labios contrarios, que dejaron escapar un suspiro aliviado cuando sintió dos brazos aferrarse a su cuello con vergüenza y timidez, sus manos al final cedieron y lo ciñeron hacia sí de la cintura en un abrazo cálido y tierno, apoyándose en ese intimo rincón, solo disfrutando de esa nueva experiencia, de su cercanía, rozando tenuemente el labio inferior tomándolo y dejándolo libre unos segundos después, estando más inmersos en las sensaciones internas que realmente en ese primer beso que se estaban otorgando, un último roce más significativo y prolongado, antes de separarse y terminar abrazados en la discreción del poco iluminado pasillo.

Changmin sujeto a Minho y lo aferro con más fuerza contra él, depositando exiguas caricias sobre una de las sonrojadas mejillas, acariciando el cabello de tanto en tanto, hasta que sus labios llegaron al oído y depositaron un caluroso beso en el lugar…

…Te quiero…

…Esa palabra… esa palabra…Susurrada con tanta sinceridad…

Aun escondido en el fuerte pecho del mayor abrió los ojos mucho, aferrándose al calentito pijama de Changmin, colmado, ansioso, abrumado, nervioso, ahogando un sollozo lleno de felicidad, seguido de muchos otros más, dejándose mimar siendo sus mejillas besadas y sus lagrimas retiradas de su rostro con ternura, infundiéndole seguridad y un reconfortante calor.

—Yo…también…—Murmuro de forma ahogada en la seguridad de su refugio.

—…te…quiero…te quiero…—murmuro riendo, escondiéndose aun mas, restregando su rostro sobre ese fuerte, cálido y amplio pecho.

—No llores…—le dijo con dulzura aferrándolo más hacia así, sonriendo aliviado, aunque aun estuviera un poco inseguro, dándole un beso más sobre el cabello.

—Hyung…—lo llamo y beso sus labios, dejándolo impávido, para después abrazarlo.

—Minho…—murmuro riendo infantilmente besando de nueva cuenta sus mejillas hablándole al oído.

— ¿Qué te parece…—un mordisco sensual sobre el lóbulo—…si ahora probamos con un beso francés?

***

Changmin lo había presentido, pero no imagino que la sensación de volver al mundo que existía fuera de su apartamento sería tan aplastante, tenía los sentimientos hechos un completo lío, no solo porque después de que Minho se fuera, aunque había intentado mil y una formas para retenerlo un poco más a su lado, se haya sentido medio vacío, sino porque su cerebro se había empecinado en volver a funcionar como normalmente lo hacía y a veces se odiaba así mismo por ser una persona “Así”, ya que de una etérea felicidad había pasado a una cruda y tenebrosa angustia y es que ahora todo empezaba a analizarlo con frivolidad.

Minho era joven, era posible que solo estuviera confundido, que lo que decía sentir por él, no fue otra cosa más que admiración que su donsaeng manifestaba como un gusto intimo, como si pudiese existir una afinidad de pareja entre ellos dos, añadiéndole también el hecho de ser profesor alumno, al trasto se había ido su política de nunca meterse en un lío de faldas con ninguna de sus estudiantes, aunque partiendo de esa premisa se podía deducir porque había terminado enredado de esa manera con Minho…

Siendo claros, lo que más le molestaba era ser consciente de que para Minho eso podía ser solo pasajero y para él… para Changmin eso era serio… Le gustaba de verdad, aunque fuera un niño raro y un poco estúpido, razones que no lo hacían comprender porque le llamaba tanto la atención…

Era solo que… ¿Él podría? ¿Podría tomar a un niño como amante?

— ¡Maldición! ¿¡Por qué estoy imaginándomelo con falda!?— Se recrimino frotando su frente, frustrándose al descubrir que la sonrisa idiota había vuelto a aflorar en sus labios sin apenas darse cuenta.

Retorció sus manos en medio de un tic curioso y mordió sus labios sin saber si valía tanto la pena arriesgarse por mantener o que sea que debía mantener con respecto a Minho. Es decir, su pecho estaba cálido, eso estaba bien, se sentía muy bien. Llevaba latiendo desbocado desde la noche anterior y no sin cierto pesar, tuvo que admitir que la sensación era nueva, nueva y encantadora, no le molestaba sentirse así y tampoco le molestaría en lo absoluto “formalizar”, si se le podía llamar así, su relación con Minho, bajo los términos que el lindo idiota quisiera, aún si eso implicaba esperar a que se aburriera de el…

Sintió un tironcito al pantalón de su pijama y la negatividad fluyo muy lejos al ver a mandongee, con sus movimientos torpes queriendo desnudarlo.

—Todo ha sido culpa tuya —Le dijo con un falso tono de reproche inclinándose a levantarla hasta dejarla frente a su rostro, que se desdibujo en una sonrisa amplia antes de su siguiente frase.

—Lo hicimos feliz cachorra y además te has ganado un buen dueño—Advirtió acariciando detrás de sus orejitas, encaminándose a su habitación para alistarse e irse a trabajar, había dormido poco, por no decir nada, y aun así se sentía revitalizado y lleno de energía…

—Más bien me siento raro…— Murmuro intentando hacer el nudo de su corbata, digo intentando porque estaba completamente en las nubes.

— ¡Llegaré tarde!— Grito al ir a ver el reloj junto a su cama, sin la corbata hecha e intentado ponerse el saco y arreglarse los puños de la camisa al mismo tiempo que tomaba a su cachorra en brazos y buscaba su maletín con las evaluaciones que debía presentar en la junta de consejo esa mañana.

—Debo dejar de soñar despierto— Se reprendió tomando una bolsa con las cositas que Minho le había comprado y un poco de alimento mientras se intentaba arreglar un poco la ropa para no verse tan desalineado frente a su vecina, la dulce ancianita que vivía al otro extremo de su piso y que accedió a hacerse cargo de su cachorra mientras él trabajaba.

—Pórtate bien mandongee ¿Sí? O no habrá nadie que nos saque de apuros en el futuro— Le dijo Changmin cerrando con algo de dificultad la puerta de su apartamento, mientras su mascota solo lo miraba como si en verdad entendiera la razón de su apuro y falta de concentración.

Si que le había tocado un dueño interesante.

***

Era extraño que el salón de historia estuviera vacío a esas horas pues ya era tarde, o al menos para Changmin hyung lo era, estaba seguro que había escuchado a su tío halar sobre una junta de consejo a primera hora de la mañana.

Presiono con fuerza las asas de esa bolsa de papel en la que iba maniacamente doblado el pijama que Changmin le había prestado. Mientras caminaba rumbo a la salida dispuesto a esperar al mayor en el estacionamiento se froto los labios por millonésima vez, jamás beso a nadie hasta antes de su profesor y no podía esperar a que la sensación se repitiera, le encantaba el calor, la presión, la humedad y la sensación de mariposeo naciendo de su estómago y esparciéndose por cada rincón de su cuerpo, también le gusto que cuando su ser se abrumo por completo a causa de todo lo que las acciones de Changmin le habían provocado este lo hubiese abrazado de esa forma cálida y amorosa que lo hizo suspirar ruidosamente de nuevo. Nunca antes se había sentido de esa forma, era tan hermoso que quiso y aun quería gritarlo para que todos lo supieran, figuradamente hablando claro, porque sabía que una relación en la posición en la que se hallaban, solo le acarrearía problemas a su hyung y eso era lo que menos quería que ocurriera.

Abrió la puerta mordiéndose los labios de manera evidente y ahogo un quejido cuando choco algo aparatosamente con la persona a la que había estado esperando.

—Changmin ah…— Susurro inspeccionándolo intensamente de arriba hacia abajo con una genuina y torpe inocencia—Estas desastroso…—Le dijo posando sus ojos en la expresión aturdida, confusa y medio ceñuda de su profesor al mirarlo, y eso que Minho había creído que ponerse el uniforme desde la noche anterior cuidando cada detalle de su aspecto sin poder dormir había sido excesivo.

—Si bueno… veras… no tuve la mejor noche ¿Sabes?—Respondió Shim revolviéndose el pelo mientras miraba nervioso hacia otro lado intentando acomodase la corbata por centésima vez en los últimos 15 minutos.

—Yo tampoco—Le respondió escuetamente Minho, con una sonrisa que esperaba pudiese borrar la creciente incomodidad que no sabía porque había empezado a nacer entre ellos de repente. No quería asustarse y tampoco quería que Changmin actuara de forma extraña con él. No pensaba que alguno de los dos lo mereciera.

Changmin noto la preocupación embargar a Minho en la sonrisa que le obsequió y se obligo a abofetearse mentalmente, colocando un mechón del cabello del menor tras uno de sus oídos con un gesto dulce.

— ¿Necesitabas decirme algo?— Pregunto con una expresión mas tranquila, dejando al fin en paz su corbata.

— ¡Sí…! Es decir… quería devolverte tu pijama hyung…—Explico Minho riéndose bajito, dejando la bolsa en el piso para incorporarse más cerca de Changmin, deslizando sus manos por el cuello de la camisa, empezando a anudar la corbata correctamente, riendo avergonzado cada que, sin pretenderlo, su mirada quedaba prendida con la de Changmin, quien estaba seriamente hipnotizado con la dulce actitud de su donsaeng al estar haciendo eso por él, le parecía un gesto de lo más intimo y adorable…

¡Y joder!

¿Quién no sonreiría teniendo a alguien mirándote de ese modo?

—Listo hyung…—Murmuro haciendo el último nudo, elevando la mirada para sonreírle de nuevo.

—Esta perfecto Minho— Halago arrancándole otra sonrisita tonta al más joven.

—Mi appa esperaba tener una hija que hiciera esto por él y en ultima instancia me tuvo a mí, así que termino por enseñarme, como le comente en aluna ocasión aparte de aprender para lo que ellos no tienen tiempo, también tengo que cumplir con todos sus ideales por más insignificantes que estos sean— Narró deslizando la corbata por el interior del saco, buscando apartarse con sinuosa lentitud del más alto quien lo retuvo antes de si quiera notarlo.

Changmin atrapó sus manos en el aire y se inclino depositando un suave beso en los nudillos de Minho, no sin antes haber mirado de reojo por el pasillo, descubriéndolo desierto para su propia satisfacción, pues se sintió más cómodo de realizar aquello, porque…

¿Cómo evitar el tintar ese rostro de suaves motas carmesí? Que no vería en ninguna otra posición ni a ninguna otra distancia.

¿Cómo seguir manteniendo la compostura?

¿Cómo seguir siendo un adulto?

Cuando sabes que lo que estas sintiendo es lo más cercano al amor de lo que has estado nunca antes…

— ¿Hyung qué haces?—Murmuro Minho solo por decir algo, encogiéndose en sí mismo, mirando avergonzado hacia todos lados, feliz…

Porque eso comprobaba que no estaba ni había estado soñando.

—Alguien podría…

Changmin interrumpió los argumentos de Minho al depositar otra caricia sobre sus manos, entrelazando sus dedos con movimientos cadenciosos y lentos que mandaban sensaciones inexplicables a todas las terminaciones nerviosas de sus cuerpos.

—Entonces…—Inició el profesor Shim acorralándolo contra la puerta del salón de historia, avivando un intoxicante Deja vu—…Será mejor que nos alejemos de los pasillos… ¿No?—Sugirió besando prontamente a Minho, liberado una de sus manos para abrir con presteza la puerta de su aula, deslizándose en conjunto al interior, dejando el pasillo vacío tras un insonoro y bajo “clic”.

***

Minho aferró con fuerza la tea del saco de Changmin, la oprimió confundido, las oclusiones del mayor a su boca habían sido inesperadas pero certeras, húmedas y apremiantes.

Lo sofocaban…

—Hnm…l-la junta…—Gimoteo Minho boqueando y desviando el rostro, es que no podía respirar, pero entre los planes de su profesor no estaba previsto el detenerse, continuo sus caricias incluso hasta su cuello al verse privado de esa tibia carnosidad.

—Hyung… mnh…— Sus quejas fueron silenciadas de nuevo, Shim lo atrapo con firmeza de la nuca y absorbió su aliento, no estaba pensando y Minho se encontraba sumergido en un hermoso delirio, esa situación era tan abrumadora y repentina, era peligroso, alguien podría verlos… Y entonces…

— ¡Por favor…! Es demasiado…—Jadeo Minho apartándose de golpe con el rostro compungido y acalorado.

—Yo…—Changmin pareció despertar de su ensueño, lo observo e inconscientemente se relamió.

—C-Con permiso…—Susurro Minho con la mirada gacha, tomo sus cosas y salto del escritorio corriendo fuera del salón hasta entrar al baño y encerrarse en el primer cubículo vacío con el que se encontró.

La mochila se le resbalo de las manos y él se deslizo contra la puerta hasta el piso, se froto los labios y sonrió, sintiendo que podría ponerse a llorar de un momento a otro, porque ahí esta esa sensación de nuevo, cálida y abrumadora que eclipsaba todo y solo lo hacía pensar en Changmin, que era tan nueva y estremecedora, que lo asustaba y lo hacía actuar como un animalillo acorralado.

“Si sigo actuando así hyung creerá que odio que me toque…”

Fue su último apenado y preocupado pensamiento.

***

Changmin miraba por la ventana con aire abstraído una mano cubría su boca y la otra tamborileaba sobre la mesa de la sala de juntas.

Minho, Minho, Minho, Minho…

Eso era lo único que llegaba con coherencia a su cerebro ¿En qué diablos pensaba al abordarlo así en la escuela?

Su mirada se afilo y quiso golpeare contra la pared, no había pensado, solo se había ensimismado en Minho… Su aroma, su sabor, olvidando que era solo un adolescente jugando a que lo quería, mientras solo lo provocaba.

Un suspiro inaudible abandono sus labios y volvió a golpearse mentalmente, ¿por qué culpaba a Minho?

Cualquiera hubiera reaccionado así en esa situación, fue demasiado por su parte, pero también dolió el rechazo.

— ¿Profesor Shim?—

El aludido volteo a mirar al director como si hubiese estado escuchando con atención todo el rato.

— ¿contamos con usted para ultimar los detalles de la obra?

—Por supuesto —Respondió con un extraño sentimiento de vergüenza y culpa en él.

Ho Dong rio, estruendoso y Changmin bajo la mirada abatido, ignorando la preocupación de sus amigos, lo que el necesitaba era solucionar todo lo antes posible, para bien o para mal…

***

Se sentó con lentitud a orillas de su cama, dejo la mochila en el piso y se quito desganado los zapatos, eran las 3 de la tarde y el sol estaba más brillante que nunca, entibiando la habitación de un confundido y agobiado Choi Minho…

Llevaba días siendo tratado con una fría cordialidad por Changmin que le provocaba horribles esternones en el pecho, era un desgarre interno, que ardía y quemaba y que incluso lo hacía perder la noción de sí mismo a tal grado de limpiarse el rostro apresurado cuando las lagrimas escapaban de sus ojos sin notarlo, como en ese instante, era tan frustrante se sentía tan usado y solo…

Agarrotadamente se metió bajo las mantas y se hizo una bolita, froto el rostro con la almohada y dejo perder su mirada por toda su alcoba, pensando, cada idea aun más desalentadora y deprimente que la anterior.

Continuo torturándose sin encontrar ninguna solución para eliminar esa nube depresiva que estaba robándole la energía, hasta que exhausto se quedo dormido…

***

“…te…quiero…te quiero…”

Changmin camino frente a su escritorio de un lado a otro un par de veces, sus clases no empezaban hasta 2 horas más tarde pero se sentía inquieto, se sacudió el cabello con frustración y se desplomo en la silla de alguno de sus alumnos.

Sabía porque había llegado tan temprano, ese día no tenía ni la más remota idea de como luciría haciendo lo que tenía planeado hacer, pero se levanto con una repentina y brillante determinación.

Avergonzado sonrió para si y tomo esa sobria bolsa de papel con el nombre de una famosa chocolatería impreso en ella en la que descansaba ese raro pingüino multicolor que le había comprado a Minho solo por impulso. Unos días atrás no se habría atrevido si quiera a sacarlo de su cómoda y llevarlo a la escuela, pero su lindo donsaeng últimamente lucía tan desanimado y confundido, que deseaba desesperadamente animarlo aunque fuese solo un poco.

Yong seguía en casa recuperándose y el no tenerlo revoloteando por ahí, si al propio Changmin le había afectado, eso parecía tener a Minho aun más deprimido, incluso lucía un poco enfermo y él ya se encontraba demasiado preocupado como para seguir evitándolo de esa manera.

Decidido tomo la bolsa y empezó a buscarlo, no sabía porque conocía el horario completo de Minho pero si empezaba a analizarlo se agobiaría, necesitaba por lo menos verlo para sentirse tranquilo, recordar la sensación de esos labios sobre los suyos, la tibieza y el sabor…

Camino un poco por los pasillos hasta que casualmente escucho a Taemin y Jinki mencionar “Minho y biblioteca” en la misma oración, razón por la cual sus pies ni cortos ni perezosos lo llevaron hasta ese lugar, adentrándose en silencio al lugar, saludando amablemente a la bibliotecaria quien correspondió el gesto con una mueca de rígida amabilidad.

El instinto guío a Changmin, aun sin estar realmente preparado para enfrentarse a Minho y a él mismo, busco entre las estanterías y correspondió los saludos de algunos cuantos estudiantes le manifestaron al pasar, jamás ese sitio le había parecido tan ruidoso y lleno de gente.

Disminuyo la velocidad de sus pasos al distinguir un par de risas sofocadas, que imaginaba lo eran, para no llamar la atención del personal. El estómago de alguna manera se le encogió y decidió inclinarse a mirar entre las rendijas que dejaban los libros en el escaparate.

Minho descansaba sobre una mesa con la mirada apagada y una sonrisa falsa que no pudo engañar a Changmin, frente a Choi, Jonghyun leía un libro apoyado en un estante y Kibum parloteaba silenciosamente algo verdaderamente gracioso para Jong y ofensivo para Minho, pues frunció el ceño y oprimió los labios negando efusivamente solo hasta que Kibum lo pellizco de las mejillas y Jonghyun lo abrazo sin restricción alguna, aplastándolo con fuerza, aprovechando su molestia para tomarlo de las mejillas y acercársele con toda la intención de plantarle un beso en los labios después de que Minho refunfuño como un niño pequeño, mimado e ignorante de sus propias acciones.

Key volvió a reñirlo y golpeo a Jonghyun después de oír un par de libros volcarse al suelo con violencia cerca de ellos.

Changmin quiso contenerse, pero pateo un carrito que estaba cerca de él cuando vio a Kim Jonghyun acercársele así a Minho.

Un suspiro…

Dos suspiros…

Una mano se paseo con brusquedad por el cabello y rostro de Changmin, se dio media vuelta y aspiro profundamente caminando fuera de la biblioteca, mientras Minho solo alcanzaba a vislumbrar una sombra vagamente familiar irse por un pasillo repleto de estudiantes, mientras se limpiaba la boca con despiste.

Shim rio irónico, giro por un pasillo casi vacío y arrojo esa bolsa al primer bote de basura que vio, un peso salió de encima suyo y la angustia oprimió un poco su pecho, pero fingió que no fue así.

Porque él no tenía ninguna necesidad, ninguna…

De sentir lo que sentía en ese instante, por una situación tan infantil y absurda como esa…

***

Varios días después…

—Buenos días Changmin—Escucho la voz adormilada de Yunho esperando el inicio de las clases en la sala de profesores.

—Buenos días hyung… ¿Cómo se encuentran Jaejoong y Yong?—El aludido bufó y con unas marcadas ojeras bajo los ojos se empino un redbull.

—Gracias al cielo saliendo del resfriado, que más bien parecía pulmonía con salmonelosis crónica—

Changmin se rio y le palmeo los hombros con fuerza.

—Me alegro, esta tarde pasare a verlos y les llevare un par de pasteles, se extraña la enigmática presencia de esos 2 por aquí.

Yunho se quejo e hizo una mueca acercándose a un escritorio, rebuscando hasta extenderle un oficio que usualmente se entregaba a los alumnos como justificante por enfermedad.

Changmin arqueo una ceja y recibió el documento sin mayor interés, hasta que leyó el nombre, pues algo en él se retorció y dolió quemando su pecho.

—Te juro que es inesperado, Minho no suele ser así, algo grave debió haberle pasado para estresarlo al punto de hacerlo colapsar. Hemos intentado hablar con él, pero no nos dice nada y sus padres están preocupados, no quieren exponerlo hasta que se sienta mejor.

— ¿Y no es eso peor?—Objeto Changmin con una tranquilidad que estaba muy lejos de sentir, mientras Yunho atinaba a encogerse de hombros con simpleza.

—También pienso igual, pero no podemos hacer más que justificar sus inasistencias, si puedes…—Le dijo Yunho dudando un poco al mirar su reloj— ¿Por qué no intentas hablar un poco con él? Parecía que se estaban llevando bien y a lo mejor a ti te cuenta algo, con Junsu se mostro un poco más abierto que con Jae y conmigo, Yoochun dice que es porque lo tratamos demasiado como si fuese nuestro hijo mayor.

—Es que eso es cierto, se preocupan por el más de lo que deberían, sin mencionar que todo el mundo lo mima demasiado…—Dijo despidiéndose con ligereza, necesitaba con urgencia algo que fuera más fuerte que un café y dejar de sentir sobe sí, esa mirada dura y confundida de Yunho, como si no lo hubiera creído de él.

***

Jaejoong abrió la puerta y brinco sorprendido por ver a Minho fuera de su casa con ese aspecto tan desmejorado.

—Hola hyung— Saludo sonriendo poquito.

—Minho… ¿Qué haces aquí? ¿Estas bien?—Cuestiono Jae haciéndolo pasar rápidamente, aunque el mayor no se veía mejor que su estudiante.

—Sip. Estaba aburrido, papá no podía faltar otro día a su entrenamiento y yo no quería estar solo en casa, así que salí compre jugo y vine a verlos ¿Cómo esta mi hermanito?—Dijo frotándose la nariz, buscando curioso con la mirada al pequeño Yong.

—Tú aun estas enfermo, pequeño mocoso irresponsable—Dictamino Jaejoong a punto de empezar a regañarlo recibiendo un bufido y un puchero de Minho antes de que sin más se le acercara y lo abrazara con fuerza, asustando a Kim.

—Hyung, por favor… No quiero estar solo…—murmuro en voz baja mientras el mayor correspondía el abrazo con fuerza para reconfortarlo un poco. Esa actitud suya estaba empezando a preocuparlo en serio.

— ¡Minho hyung!

— ¡Yong ah!

Saludo Minho apartándose de Jae con una sonrisa cándida y radiante atrapando al vilo al pequeño, el cual había corrido a sus brazos apenas verlo.

— ¡Te extrañe mucho hyung ah!

—Yo también osito, mucho…—El aludido se rio y se lo colgó del cuello, bastante más animado, Jaejoong rio y cerro la puerta enviando a Yong y a Minho a jugar un poco en el patio para que se desaturdieran, a lo mejor la compañía y el aire les caía mejor a ambos contra la enfermedad.

***

El destino era una perra. Se dijo así mismo Changmin, aceptando la taza de café que Jae le extendió al otro lado de la barra de la cocina.

—Te ves horrible Jae.

—De nada—Ironizo el aludido con el ceño fruncido sonándose por quien sabe que vez en los 30 minutos que Changmin llevaba ahí. Ni Yong ni Minho se habían dado cuenta que estaba ahí, pero para él estaba bien, o al menos creyó que lo estaba.

—Me alegra que hayas venido.

— ¿hmn…?—Changmin elevo la mirada de su café y lo observo sin entender al ver que tomaba las laves de su cas ay del coche.

—Necesito que los cuides mientras voy al mercado a comprar algo para un jugo, ven les avisare que estas aquí…

— ¿Qué? No… Jae… yo no…—El aludido volteo a mirarlo molesto y solo eso basto para que Changmin cerrara la boca y se levantara para seguir al mayor al patio.

Minho y Yong estaban jugando futbol, bastante más tranquilos de lo que Changmin espero encontrarlos, la verdad es que ninguno de los dos lucía realmente sano.

— ¡Yong, Minho! ¡Miren quien llego!—El pequeño salió corriendo ante el llamado de Jaejoong y grito precipitándose hacia los brazos de Changmin, el cual se carcajeo y lo levanto dándole un par de vueltas antes de que el niño se abrazara a su cuello y le diera un par de besos torpes.

— ¿Cómo estas campeón?

—Bien ogro, jugando con Minho hyung…—Susurro inocente el pequeño y Changmin volteo a ver al nombrado, quien se había quedado relegado con el balón en las manos, el cual le sonrió e hizo una pequeña reverencia al descubrir que su hyung lo miraba, aunque él no lo miro ni tampoco agrego algo más.

Jaejoong se percato del cambio de actitud de Minho y se le acerco a Shim con aire secretista.

—Intenta hablar con él, eres nuestra última esperanza…—Le susurro antes de hablar más fuerte.

—Voy a ir al mercado, niños se quean a caro de Changmin ¿Esta bien?

— ¿Vamos a cuidar del ogro?— Pregunto Yong con una linda mueca emocionada arrancando una risita melodiosa de Jae.

—Quisieras mocoso, y tú lárgate ya que tengo cosas que hacer ¿sabes?—Urgió Changmin colocando a Yong en el piso quien fue a pararse todo adorable junto a Minho.

—Amargado—Crítico Jae atragantándose con la tos— Tienes suerte de que me sienta mal, regreso en un rato, todo lo que quieran pídanselo a Changmin ¿Esta bien?—

—Si, umma—Respondieron a coro, los otros 3.

Jaejoong rodo los ojos y gruño por lo bajo despidiéndose con un movimiento desdeñoso, mientras los otros tres solo se reían.

—Changmin, ¿Quieres jugar con nosotros?—Le pregunto el niño ilusionado, mientras Minho se dedicaba a observar lo interesante del pasto bajo sus pies.

—No me gusta el futbol ¿Por qué no vas por un balón de básquet?

— ¡Esta bien!—Chillo ilusionado—Ahorita regreso, ¡Y no empiecen sin mi! —Grito desde alguno de los pasillos de su casa.

Minho soltó el balón y jugueteo un poco con el en el piso, mientras Shim lo observaba con las manos en los bolsillos desde el marco de la puerta.

—Hyung/Minho…—

Ambos hablaron a la vez y no pudieron evitar reír un poco, Minho hizo el intento de continuar la conversación, pero Changmin se le adelanto.

— ¿Te encuentras bien? Recibí tu informe, y también tu justificante, aunque creo que recuerdas que yo no justifico las faltas, así que no esperes sacar más de 6 este parcial conmigo…

Minho se rio ante tan evidente y cruel broma y se encogió de hombros.

—No importa mi tío lo obligara a ponerme una calificación administrativa… y creo que me siento un poco mejor…

— ¿Estas seguro?—Pregunto Changmin con más preocupación de la que quería demostrar pero ya era tarde para que evitara que eso sucediera.

Minho levanto el rostro y dejo el balón en paz, empezando a sonreír un poco con esa característica candidez suya, que últimamente se había visto opacada por el agobio del que había sido presa.

—Si, un poco…—Respondió acercándosele un poco, empezando a sonreír un poco más.

—Me alegro espero que te recuperes pronto y también…—Suspiro sacando las manos de sus pantalones.

—Quiero pedirte un favor…— Minho asintió moviendo la cabeza afirmativamente, sin entender del todo bien esa situación.

—Olvida lo que paso en mi casa, y también en la escuela… Por favor perdona mi actitud irresponsable… —Susurro de forma adusta sin notar la expresión impactada y angustiada que se empezó a formar en la expresión de Minho—De ahora en adelante seré un buen hyung para ti, así que si hay algo que te molesta… dímelo voy a ayudarte…—Dijo riendo suavemente, mientras dirigía su vista, que todo el tiempo miro un punto incierto del cielo, hacia Minho, ese Minho que estaba destrozado, ese niño que se aguantó un sollozo y se froto la cara con las mangas de su suéter, mordiéndolas para que de sus labios no escapara ningún sonido, porque él había querido decirle como se sentía antes de que Changmin le dijera que él era esa “situación irresponsable” que debía enmendar como un buen adulto, cuando…

Cuando su corazón aún latía rápido al recordar de sus labios ese “te quiero” que le había mostrado más de un nuevo color para adornar la vida.

Changmin se acercó a él y dirigió como en cámara lenta una de sus manos hacia el cabello de Minho, mientras sus hombros temblaban y buscaba ocultarse de él.

—Mentiroso….Eres cruel y mentiroso…—

Sollozo evitando que esa caricia llegara, mientras Changmin se perdía, sin saber que hacer.

— ¿Cómo piensas ser un buen hyung conmigo si ni si quiera te atreves a entenderme?— Dijo por ultima vez pues Yong apareció en el marco de la puerta, observando sin entender como su hyung favorito lloraba y su recién aceptado hyung ogro, cerraba los puños con mucha fuerza e impotencia.

—Minho hyung ¿Por qué estas triste?—Gimoteo el pequeño sin que Minho pudiera parar de llorar, para no preocuparlo.

—Solo… me siento un poco mal osito…— Se excuso boqueando cada vez más aprisa, apresurándose en tomarlo de la mano y entrar con el a la casa, encerrándose en la habitación del pequeño.

— ¿Hyung qué te pasa?—Pregunto asustado el pequeño Yong al verlo deslizarse por la pared llorando sin contención alguna.

—Hyung…—insistió acariciando con sus manitas sus mejillas mientras hacía un esfuerzo inhumano por no dejar salir ningún ruido de su boca.

—Me duele…—

— ¿Qué te duele?—Se asusto el pequeño cuando su hyung lo abrazo.

—El corazón, Yong… me duele el corazón… Perdóname osito, lo siento lo siento…—

Al otro lado Changmin afirmo con rabia el pomo de la puerta.

Había hecho lo mejor…

Para él…

Para Minho…

Para todos…

Entonces…

¿Por qué dolía tanto…?

***

–Quiero un ensayo sobre la segunda guerra mundial en mínimo 30 cuartillas, tomando en cuenta las causas, el contexto económico, político y social de los países implicados y el análisis de sus consecuencias con un argumento propio acera de las mismas ¿Alguna duda?— Cuestiono Changmin con los anteojos puestos y un libro en mano, mientras todos sus estudiantes anotaban las características del trabajo apresurados. A pesar de lo exigente que era, su clase era muy buena y dinámica, sin mencionar que nadie se aburría al recibirla, sin mencionar que admirar el atractivo del profesor ya era incentivo suficiente para entrar al aula.

—En vista de que no tienen duda, me entregaran el trabajo dentro de 3 semanas, empiecen ya porque es el mismo día del examen y les servirá como guía de estudio. Y Choi… —Hablo fuerte y claro haciendo respingar al nombrado.

—Póngase al corriente, no quiero más excusas para no presentarse a clase.

—Si profesor…—Susurro sin voz, guardando apresurado sus cosas una vez termino de tomar notas.

—Muy bien, pueden retirarse— Ordeno Changmin girándose hacia el pizarrón para empezar a borrarlo.

Minho tomo sus cosas y suspiro fuerte prácticamente volando de ahí, Changmin no lo vio, pero no era como si no pudiera imaginarlo

Lentamente el salón empezó a vaciarse y el termino por quedarse solo, aunque no había mucha diferencia entre el antes y el después al menos las clases lo hacían mantener la cabeza ocupada en otras cosas que resultaban menos complicadas en su penosa situación emocional.

¡Por dios!

¡Era un adulto!

Y lucía tan patético en esos momentos.

—Hola…—La suave y extrañamente tímida vocecita de Yong saco a Changmin de su reprimenda interna y volteo a verlo con una sonrisa.

—Hola—Lo saludo descubriendo como es que buscaba con insistencia a alguien, Changmin no pudo evitar suspirar y se desplomo contra su escritorio esperando que el niño llegara a su altura sin más y le extendiera los brazos para que lo cargara.

—Changmin ¿Dónde esta Minho hyung?— Le pregunto curioso jugando con sus mejillas.

—Supongo que se ha ido a su siguiente clase, ¿Para qué lo buscabas?—Lo cuestiono sin poder evitar que su lengua se moviera antes de que su cerebro lo analizara.

—Es que Minho hyung se siente mal… Y nadie le ha dado besitos ni abrazos para que su corazoncito ya no duela… Jae umma dice que eso siempre funciona…—Susurro afligido como si comprendiera por lo que estaba pasando Minho.

—Y también le traje la medicina de mi pancita, cuando a mi me dolía y también me hacía llorar appa me la daba y después ya me sentía mejor…—Dijo con una gran sonrisa— Ahora yo se la voy a dar a mi hyung para que se sienta mejor…

Changmin se habría echado a reír como un loco en alguna otra situación y habría molestado a Yong por horas hasta hacerlo enfadar, pero la verdad es que, no tenía ni las fuerzas, ni el animo ni las ganas de hacer eso.

—Yong hay algo que debes saber antes de darle la medicina a Minho ¿Esta bien?—

El niño asintió muy serio, haría todo lo que le dijeran para hacer feliz a su hyung.

—La verdad, pequeño es que cuando a una persona le duele el corazón, la medicina no puede curarlo, solo puede reparar el daño quien lo causo en primer lugar, así que lo que tienes que hacer tu es ir y darle muchos besos y abrazos como dice tu umma…

El niño frunció el ceño y vio con tristeza su frasquito de medicina.

—Eso quiere decir ¿Qué alguien lastimo a mi hyung?—

Changmin asintió sintiéndose culpable.

— ¡Pues voy a buscarlo! ¡Y después a morderlo hasta que se disculpe con Minho hyung! ¿Ogro tu no sabes quien fue?— Le pregunto con ternura pataleando para que lo bajara ya.

—eh… no…creo que no…— Murmuro dejándolo en el piso rascándose la barbilla sin mirarlo a los ojos, pues estaba mintiéndole descaradamente.

El chiquillo entrecerró los ojos muy al estilo Jaejoong y bufo con desconfianza.

— ¡Mentiroso! —Chillo aventándole el frasco con la medicina que fue estamparse en toda su cabezota para ver como el mocoso impertinente le sacaba la lengua y le hacía un gesto con sus propios dedos señalando sus ojos.

—Te estoy mirando— Asevero intentando sonar amenazante y después salió a zancadas del salón de historia.

— ¡Maldita sea! ¡Estos engendros de ahora!—Grito Changmin desesperado, ya le habían dicho mentiroso más veces esa semana que en toda su vida, y a parte de todo, dos mocosos. Necesitaba vacaciones urgentes e incluso había pensado solicitar un cambio de plantel, no podría seguir soportando el estrés que le provocaba seguir manteniendo su orgullo de adulto intacto, cuando estaba lastimando de ese modo a Minho… y ¿Por qué no decirlo? Así mismo…

***

Minho estaba verdaderamente harto de todo.

La vida le parecía tan asquerosa, después de la especie de crisis que tuvo en la casa de sus hyungs, sus padres lo obligaron a ir con un psicólogo, tenía la atención de todo el mundo puesta en el, menos de la persona que quería, y es que de nada le servía ir con ese loquero si lo que quería decir no podía decírselo a nadie, solo podía cerrar la boca y buscar algunos ratos de soledad para desahogarse a gusto situación demasiado complicada porque usualmente no estaba solo más de 5 minutos…

Y luego estaba Changmin, con esa actitud suya tan complicada y ¡Frustrante!

La indiferencia que le demostraba pero que estaba lejos de sentir, cuando le hablaba como si no le importara y luego lo miraba de ese modo…

Esa mirada en la que Minho podía notar un tornado de emociones intensas y sinceras bullendo, brotando hacia él…

Y lo entendía, porque era la misma mirada que él le dirigía a Shim cuando el encuentro era inminente y tenía que saludarlo en los pasillos, en la sala de profesores, en clases…

Sabía que fue una estupidez enamorarse de un adulto, de su profesor y precisamente de Shim Changmin…

Las pocas esperanzas que albergaban su corazón eran solo porque creía conocer una faceta encantadora de su hyung que solo pocos tenían la oportunidad de ver en todo su esplendor, y quería aferrarse a ella. Porque aunque siguiera negándoselo, la vida le había hecho una jugada tan mala y caprichosa que a veces pensaba que no lo resistiría y acabaría por hacer algo idiota, solo por conseguir que el dijera de nuevo que lo quería…

Aun si no podían estar juntos, si Changmin le decía que no jugo con él y que lo quería tan solo un poco, eso sería suficiente para que las cosas fueran más como antes de conocerlo, quizá podría intentar ser feliz…

***

—Ustedes fueron demasiado convincentes al decir que acabarían la obra en un mes.

—Fueron problemas de planeación Changmin déjanos en paz— Dijo Yoochun con unos botes de pintura y brochas en las manos.

—Si déjanos en paz Changminie de igual modo tienes que ayudarnos. Por cierto ¿Ya has ido al médico? —Pregunto Junsu, recibiendo una mirada extrañada por parte del maknae.

— ¿De qué hablas?

— De que estas triste ¿No? Y que no has dormido bien, ni comido adecuadamente últimamente sin mencionar que el YunJae sigue molesto contigo y no te habla porque según Yong hiciste llorar a Minho y sabes quien le rompió el corazón y no le quieres decir.

Changmin sintió un escalofrío angustioso recorrerle la espina dorsal, si Junsu asociaba su estado de animo con el de Minho, automáticamente podía darse por muerto y podría irse imaginando como sería su celda en la prisión por pedófilo.

—La verdad Min todos nos estresamos por nuestra primera evaluación en un trabajo nuevo…—Hablo Yoochun intentando sonar comprensivo, más bien parecía a punto de checarse a reír, desconcertándolo, ¿De qué maldita cosa estúpida hablaba? ¿Evaluaciones? ¿Cuáles evaluaciones?

—Chunie tiene razón, pero no nos desquitamos con los estudiantes y menos con los favoritos del YunJae por considerarlos sobreprotegidos y mimados—Asevero Junsu burlón.

—No sabemos de donde saco Yong lo de un lío amoroso. —Dijo Yoochun extrañado.

—Lo que ocurre es que Minho esta pasando por una crisis normal de la adolescencia, se le pasará si sigue hablando con el psicólogo, aunque yo considero que tiene que ver con la ausencia de sus padres, siempre desde pequeño los necesito mucho y al no tener hermanos la cosa fue peor, pero no es como si no pudiera superarlo, yo espero que lo afronte pronto. —Concluyo Junsu compartiendo una sonrisa con Changmin quien no estaba para nada tranquilo.

—Pero más te vale dejar de molestarlo, no es el único estudiante al que has hecho llorar con tus comentarios, hay 30 quejas sobre ello en la junta de estudiantes y padres de familia. —Lo reprendió Yoochun ahora si soltando una ruidosa carcajada mientras Changmin respiraba con algo más de ligereza.

—Joder no es mi culpa que esos niños sean malos asimilando las críticas…—Se excuso Changmin estirándose para liberar un poco de tensión. El yoosu lo miro y rio estruendosamente, Changmin era un caso perdido.

Los 3 adultos ingresaron al gimnasio de la escuela adaptado elegantemente como un gran teatro y se encontraron con un animado escandalo, alguien había llevado un par de bocinas y se reproducía la música desde un pequeño celular en una esquina del escenario.

Changmin rio al verlos todos fatigados, pero emocionados, armando escenografía, pintando carteles, algunos cuantos ensayado sus líneas y coreografías y otros tantos perdiendo el tiempo supuestamente arreglado el telón, esos nunca faltaban en ningún lado pero Changmin prefirió ignorarlos.

— ¡Muchachos aquí están los materiales restantes! ¡Vengan por ellos y manos a la obra!—Chillo Junsu con alegría.

— ¡Vamos de prisa!—Objeto Yoochun aplaudiendo con fuerza— ¡Incluso ha venido el profesor Shim a ayudarnos!— Obvio mientras más de uno de los estudiantes ahí presentes abría la boca con sorpresa al mirar a su estoico profesor con una camiseta de tirantes que enmarcaba perfectamente su tórax y espalda y dejaba ante la vista de un montón de jóvenes hormonales la forma definida de los músculos de sus brazos.

—Hola, hagamos un buen trabajo muchachos. —Los saludo casi amablemente y con un aire tímido que lo hizo recibir todo clase de miradas, solo captando esa que para él era importante, de inocente intensidad que se desvió cuando noto su escrutinio.

— ¡Muy bien chicos hay que acabar hoy! ¡Apúrense, apúrense!— Animo Yoochun dispersándolos de apoco, mientras recibía efusivos asentimientos generalizados.

Changmin frunció el ceño repentinamente y sintió el poder de los celos quemando su interior al ver a Minho correr a refugiarse entre Jonghyun y Taemin.

El primero ya tenía cero de por vida nada más por atreverse a babosear a su estudiante con tal descaro frente a su rostro y el otro estaba por entrar a su lista negra…

—Changmin ve a pintar sobre el escenario. ¡Minho, ven aquí!— Grito Junsu.

Alumno y profesor [Changmin] sufrieron un problemático calambre y con movimientos acartonados Minho se acercó sonriendo forzadamente y haciendo una leve reverencia para sus hyungs.

—Hola.

—Hola Minho, ayuda a Changmin a pintar sobre el escenario, los altos con los altos…—Refunfuño Junsu al ver la altura de esos dos, sintiéndose pequeño y acomplejado, extendiéndole la pintura y la brocha, recibiendo un asentimiento del menor el cual se apresuró en ir a la zona de asignación.

Changmin por su parte miro a Junsu como si fuese a matarlo de un momento a otro.

—Habla con él, sus padres saben que te llevas muy bien con Minho y apuesto que lo que le dijiste sabes remediarlo, ellos creen que eres el hermano mayor que siempre quiso y al que de algún modo adora y quiere imitar, no se porque rayos tienen esa impresión de ti, pero tienes que animarlo ¿Me entiendes? Quiero a bichito de vuelta y también sus sonrisas, sin mencionar que también quiero que deje de cantar esa música de suicidas que le gusta a Yoochun… No me interesa si tienes que bailar en un pie y después comprarle un gorila para conseguirlo…—

“…o un pingüino…” Pensó Changmin al recibir esa brocha con violencia después de la “amable” sugerencia de drama queen que le había hecho Junsu.

—Deberías considerar seriamente ir a un psiquiatra o un proctólogo, el que estés tan histérico no es normal, a lo mejor te vendría bien conseguirte un mejor lubricante…–Comento Changmin apresurándose en seguir a Minho antes de que lo pateara.

Riendo en voz baja se paro junto al menor y quiso continuar riendo pero no pudo ni supo que decirle el ambiente poco a poco se transformo en tensión que de alguna manera debía romper…

—Hola…

Minho se sorprendió y lo miro dando brochazos largos y uniformes sobre la madera.

—Hola…—Respondió sin que su expresión variara un poco Jinki y Kibum habían insistido en que dejara de mostrarle que le afectaba tenerlo cerca, Jinki no sabía que era Changmin y aunque Kibum tenía una ligera sospecha, no creía que Minho fuese tan idiota así que le había enseñado a protegerse de sus propios sentimientos traidores y de lo que le provocaba Changmin, antes de ponerse a gritar sobe algo tan delicado sin tener la certeza de que “eso” fuera real.

–Luces mejor. —Lo intento Changmin de nuevo recibiendo otra mirada fugaz y vacía como la de un títere.

–Gracias y yo no puedo decir lo mismo ya que muchas de mis compañeras pueden hacerlo en mi lugar— Informo impulsivamente queriendo morderse la lengua después de hablar, pero era la verdad no dejaban de mirarlo y eso estaba poniéndolo enfermo, odiaba que llamara tanto la atención.

Para Changmin eso había sido sumamente divertido y no oculto su carcajada. Minho había sonado tan celoso que tampoco perdió la oportunidad de hacérselo notar.

–Eres interesante cuando estas celoso pequeño tonto.

— ¿Qué? ¿Puede explicarme eso? Intentare contárselo a mi terapeuta sin comprometer a nadie, pero no entiendo porque debería estar celoso, o porque a usted le parece tan divertido que esa remota y poco probable posibilidad este ocurriendo— Cuestiono escupiendo la ultima palabra con un dolido resentimiento.

—Minho…—Inició con un tono de neutro reproche, recibiendo esa mirada vulnerable y dolida, similar a la que le dirigió en la casa del YunJae y que le había quitado el sueño los últimos días, si tan solo estuviera bien abrazarlo y ocultarlo en su pecho para que nada le pasase.

—Solo…—Suspiro capturando la atención de Choi mientras pintaba como si fuese la actividad más interesante del mundo—Estoy preocupado… ¿Eso esta bien para ti?—

Minho siguió mirándolo y se quejo algo estrangulado asintiendo un poco después, mientras volvían a concentrarse en pintar el escenario, el estar juntos parecía tan surrealista en ese momento, casi tanto como que hubiese empezado a sonar be my baby de the ronettes, y los compañeros de Minho se le hubieran ido encima para obligarlo a cantar, fue aun más sorprendente para Changmin que Minho se haya sentido con el animo y la disposición de acceder y empezar a bromear con ellos mientras de vez en cuando buscaban su apoyo o algún argumento más válido que mencionar lo cursis que eran los gustos de sus profesores de teatro en ciertos aspectos.

—Ven a eso es a lo que me refiero…—Dijo Changmin cuando la música repentinamente cambio y tuvo un inesperado ataque de risa que asusto a todos los alumnos que tomaban clase con él y que jamás hubieran esperado que su profesora pudiera reír de esa manera, incluso Minho lo miro extrañado no entendía el porqué dela risa hasta que le presto atención a la música y al alboroto de sus compañeras que se arrebolaron junto a Junsu hyung quien fingía ignorarlas mientras colocaba un par de imágenes sobre el pizarrón de bienvenida al gimnasio.

— ¡Oh dios esto será épico! —Gimoteo Changmin muriendo de risa con celular en mano mientras movía el pie al ritmo de la melodía.

—Love, love is strange

Lot of people take it for a game

Once you get it

You'll never wanna quit (no, no)

After you've had it (yeah, yeah)

You're in an awful fix

Many people

Don't understand (no, no)

They think loving (yeah, yeah)

Is money in the hand

Your sweet loving

Is better than a kiss

When you leave me

Sweet kisses I miss—

Minho abrió la boca formando una “O” muy grande cuando su cerebro finalmente proceso lo que estaban haciendo sus hyungs y después se largo a reír como loco al igual que todos los demás. No era la primera vez que les protagonizaban un musical aunque raras veces les iba también como este, eran raros y excéntricos pero la felicidad se les notaba a kilómetros y eso nadie podía negarlo.

Yoochun comenzó a cantar su parte del dialogo, claro cambiando el nombre para deleite de sus alumnas y morboso disfrute de Changmin quien continuaba grabándolos como todo un experto.

—Junsu…

—Yes Mickey?

—How do you call your loverboy?

—Come Here loverboy!!

—And if he doesnt answer?

—Ohh loverboy!

—And if he STILL doesnt answer?

—Then I simply say… Baby, Oohh baby… My sweet baby. You're the one.

—Baby,

Oohh baby

My sweet baby

You're the one—

Las risas fueron aumentando a causa de la sobreactuada interpretación de sus profesores y de algún modo las tensiones se disiparon, para Changmin fue un glorioso deleite ver a Minho reír así de nuevo, con simpleza, sin preocupaciones y con alegría… Incluso quiso enmarcar su rostro con sus dedos y hacerlo prometer que se cuidaría más antes de darle un beso…

Los aplausos para esos idiotas sacaron a Changmin de su ensueño y sonrió mientras todos volvían poco a poco a sus labores, con el yoosu lidiando con el fanatismo de sus alumnas bastante entretenidos en ello.

Minho le acerco un bote de pintura cuando se termino la de su lata y Changmin agradeció el gesto con una sonrisa suave mientras miraba los ojos de Choi casi asustado, porque se le acerco cauteloso, tímido le sonrió y después volvió a mirarlo “así”, de esa forma en la que Changmin se sentía acorralado y vulnerable, sabiendo que Minho podría ordenarle cualquier cosa y el obedecería sin si quiera pensárselo antes.

–Hyung…—Changmin trago duro y lo miro con cuidado— ¿Me prestarías tu casa esta noche para preparar el regalo de mi umma?—Changmin abrió la boca y tembló queriendo decir que no, negarse a esos ojos que eran más poderosos que su fuerza de voluntad.

—Además quiero ver a Alg-Mandongee, la extraño mucho—Dijo y rio con dulzura dejando que el corazón de Changmin se derritiera y fuera expulsado como un suave asentimiento, ni si quiera pudo hablar, sabía que estaba bien jodido, ¿pero cómo negarse? Cuando Minho estaba recuperando la luz que había perdido por su culpa.

No podía, Changmin no podía permitirse continuar hiriéndolo.

***

Minho parecía un niño en navidad, jugando con Mandongee quien también estaba muy feliz de verlo de nuevo. Minho se movía por toda su casa con esa cálida familiaridad que hacía estremecer el interior de Changmin, dejaba su aroma por todos lados y su inconfundible huella en la cocina, mientras él lo observaba en silencio tratando de escuchar lo que le decía por encima del celular de su estudiante que había insistido en poner a reproducir desde que llego, probablemente para no dejar que el silencio entre ellos dos se extendiera más de lo necesario.

Changmin lo miro de reojo con ese mandil rosado que no le podía quedar bien a nadie más y que ahora se le antojaba imaginar que usaba sin ropa debajo.

— ¡Joder!

— ¿Qué ocurre hyung? ¿Te sientes mal?—Changmin negó y vio el alivio en esas facciones, que le volvieron a sonreír bonito haciendo que se sintiera un miserable mientras se sumía en sus pensamientos, derritiendo malvaviscos a baño maría sin escuchar nada de lo que Minho continuaba diciendo para él, era como si hubiese estado esperando el momento justo para bombardearlo y hablar y hablar y hablar sin parar… Como el primer día que se conocieron…

She's like the wind through my tree

Ella es como el viento a través de mi árbol

She rides the night next to me

Ella cabalga la noche a mi lado

She leads me through moonlight

Ella me guía a través de la luz de la luna

Only to burn me with the sun

Sólo para quemarme con el sol

She's taken my heart

Ella ha tomado mi corazón

But she doesn't know what she's done

Pero no sabe lo que ha hecho.

— ¿Hyung?— Minho lo llamo al darse cuenta que Changmin estaba como en otro plano mirando fijamente el molde en el que los bombones se derretían por sí solos, agobiado, tenso, incomodo y molesto, sus brazos temblaban como si no pudiera contener aquello que lo estaba molestando.

—Hyung…—Susurro de nuevo recibiendo un gesto enérgico para que se callara, mientras esa canción describía por completo su situación.

Feel her breath on my face

Siento su respiración en mi rostro

Her body close to me

Su cuerpo cerca del mío

Can't look in her eyes

No puedo mirarla a los ojos

She's out of my league

Ella está fuera de mi alcance

Just a fool to believe

Sólo soy un tonto al creer que

I have anything she needs

Tengo todo lo que ella necesita

She's like the wind.

Ella es como el viento.

Minho sintió que se le nublaban los ojos al ver a Changmin bajar las manos, como si estuviera cansado después de una batalla en la que había sido derrotado, pero se obligo así mismo a no llorar, a respirar…

I look in the mirror and all I see

Miro al espejo y todo lo que veo

Is a young old man with only a dream

Es un viejo joven, con sólo un sueño

Am I just fooling myself

Sólo me estoy engañando a mí mismo

That she'll stop the pain

Que ella detendra el dolor

Living without her

Viviendo sin ella

I'd go insane.

Me volveré loco…

Changmin se rio con las pestañas aleteando erráticamente y retrocedió cuando Minho estuvo a punto de tocarlo. ¿Por qué seguía actuando así? Solo lo lastimaría, ¿Quien le aseguraba que no echaría todo a perder?

Por dios, que se fuera, Minho no podía seguir viéndolo en ese estado tan…

—Vete Minho, no hay nada jugando a nuestro favor…Ni si quiera…Ni si quiera yo mismo…—Juró en voz baja llevándose una mano al rostro intentando controlarse.

— ¡PERO DIJISTE QUE ME QUERÍAS! —Grito Minho como el preludio de una tormenta después de lanzar su teléfono al piso con descuido.

— ¡Eso no significa nada! ¿¡Por qué tienes tanto miedo hyung!?— Grito al abalanzarse y darle un beso, mientras Changmin jadeaba y lo retenía por los hombros con demasiada fuerza, buscando la manera de hacerlo entrar en razón, porque él no podría, Changmin estaba perdiendo el control y quería más besos y abrazos y enredar los dedos en su pelo, esconderlo en su pecho, protegerlo en un abrazo inmortal y nunca, nunca, dejarlo ir ni provocar más dolor en él…

— ¿Por qué…?—Gimió Minho besándolo con suavidad de nuevo dejando que el llanto se escapara de sus ojos lentamente. Y Changmin no podía… no podía seguir viéndolo así… Se le rompía el alma.

—Por dios… No me hagas esto…—Susurro pegando su frente con la de Minho, quien continuaba mirándolo con el llanto atorado en la garganta de forma dolorosa.

— ¿Sabes lo qué es para mí…?—Le pregunto Changmin con la voz temblorosa y los ojos cerrados.

— ¿…Descontrolarme por un niño…? ¿¡Por mi estudiante!?— Grito soltándolo.

—¡¡Todos mis principios se han ido al carajo!! —Grito mientras Minho no le quitaba la vista de encima en ningún momento aunque no supiera a ciencia cierta que iba a suceder.

— ¡Y sí! ¡Estoy aterrado! ¡Porque para ti esto tal vez sea pasajero! ¡UN JUEGO!— Grito enfurecido consigo mismo antes de tomarse la cabeza con ambas manos.

—Pero para mí no… Me enferma cuando sonríes y te toca alguien que no soy yo… Incluso Yong… Estoy celoso de todo y de todos, de mis hyungs, de los tuyos… Y no puedo controlarme aunque ni si quiera eres mío… Y todo esta mal, porque soy un adulto, no puedo tener este sentimiento de posesividad hacia ti creciendo a medias, no puedo aferrarme a ti… No…—

—Te quiero—Sollozo Minho interrumpiéndolo de golpe mientras se refugiaba en su pecho— Te quiero…—Sollozo de nuevo limpiándose el rostro con las ropas de Changmin. —Te quiero…—Repitió llorando sin que el mayor se moviera en lo absoluto, dándole un beso y luego otro, repitiendo un “te quiero” puro y sincero cada vez…

—Sé que lo hago…—Dijo aferrándose a su ropa.

—También estoy confundido profesor y celoso, inseguro, ansioso, triste y colmado a la vez, Yo jamás había vivido algo como esto antes… Y te quiero… y quiero estar contigo, pero ya no sé que más hacer para que me creas… Ya no quiero que me duela pensar en ti… Por favor…—Gimió porque era cierto Minho ya no sabía que más hacer salvo rezar por un milagro escondiendo el rostro aún más en el pecho del mayor, quien se enjuago los ojos antes de rodearlo con firmeza y esconderlo contra su cuerpo.

Finalmente Changmin había notado su egoísmo, pensando en él sin saber cuan dolido y solo había estado Minho todo el tiempo que quiso “protegerlo” de sí mismo…

—Te quiero…—Le susurro despacio, sintiendo el estremecimiento que invadió sus cuerpos, como la primera vez.

—Te quiero…—Susurro Changmin de nuevo deslizando sus manos hasta envolver con ternura el rostro de Minho viéndolo finalmente a los ojos.

Minho soltó un gran suspiro y empezó a sonreír como un bobo aunque siguiera llorando, Changmin lo imito y golpeo sus labios en un divino choque de sensaciones, con paciencia, con ternura, reconociéndose, queriéndose…prometiendo un sinfín de besos, eternas frases de amor y esa seguridad de estar juntos sin importar a que tuvieran que enfrentarse…

(Just a fool to believe)

(Sólo soy un tonto al creer)

Just a fool to believe

Sólo soy un tonto al creer

She's like the wind

Ella es como el viento

(Just a fool...)

(Sólo soy un tonto...)

(She's like the wind)

(Ella es como el viento)

(She's like the wind)

(Ella es como el viento)

(Just a fool...)

(Sólo soy un tonto...)

(She's like the wind)

(Ella es como el viento)

(Just a fool...)

(Sólo soy un tonto...)

Continuará…

Hola!! al fin =_= si ya se que no soy yo quien debería decir eso pero ewé XD no me importa.

Bien love is strange es la canción del yoosu. y me encanta y pega mucho con ellos xD

She´s like the Wind es la canción del CMH, ambas pertenecen al soundtrack de Dirty Dancing y esta ultima la compuso Patrick Zwayze para su esposa *-*

como ya habran notado mucha de la inspiración de este fic viene de esa película porque la nena me recuerda un chingaputamadral a Minho xD puke para mí es un ukesito lindo y hermoso xD agdsjfsdjkhfdh además pega tanto con su personalidad en este fic!!! XD

El actua del prox viernes es TOTS :D

Y el proximo capi de este fic es Be my baby de The Ronettes que tambien es del soundtrack de Dirty dancing, gracias por su pacienia y comprensión y tambien a los que comentan y a los que no pues no... les hechare al hulk ewé

Pronto tambien traeré el foro :D y mañana cuelgo la otra encuesta, los primeros dos coments eligen los 2 fics que se anexaran a esta para ser votados :D [y varienle manitas no sean malas xD]

Bien me ire a leer stony :D feliz con mis uñas thorki xD

Buenas noches o días...

Un gran saludo!!! Y si quieren leer burradas visiten mi otro blog ne? bye :D