Wild Love. [Pedidos] To: max *O*

Título: Wild Love.
Autora: S.Tsuki
Pedido: Max.
Clasificación: NC-17
Parejas: ChangMinho.
Género: Romance.
Sumario: Para eliminar los problemas territoriales entre 2 clanes, se ha decidido ceder al hijo menor de la clase noble en conflicto para la procreación con el líder de la manada Shim quien lo pidió expresamente a él, a cambio les dará protección y los derechos sobre los territorios en conflicto, siempre y cuando el espécimen elegido sea un noble y lindo gatito dispuesto a ser algo más que un vientre para su heredero.
ADVERTENCIA: Lemon y personas con características animales *asfd* ya saben esos fetiches deliciosos del yaoi XD y un pseudo súper malísimo intento de violación -0- *soy estúpida, soy estúpida* Aun así espero que te guste max que me he esmerado leyendo mucho lemon pornoso... que diga mucho arte abstracto contorsionista del cuerpo humano para la escena de estos dos cochinones [XD]

Weno lean ya pues LOL


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Se sentía tan incómodo y asustado, ese lugar era inmenso, aún no podía creerse que fuese una residencia, era más bien un viejo, húmedo y frondoso bosque cubierto de inmensos arboles de distintas especies que rodeaban el ambiente de una vehemente tranquilidad y misticismo que lo tenían adormecido.

La puerta del automóvil se abrió y se obligó a bajar a pasos lentos observando con una expresión seria pero una mirada curiosa todo el lugar, hasta reparar en la alta figura estilizada que obviamente esperaba por él al borde de una vereda perteneciente a ese bosque que posiblemente los llevaba a la residencia.

— ¿Minho? Inquirió el sujeto con voz casual y algo indiferente observando a ese muñequito tímido respingar aún con el uniforme de la escuela encima que delineaba una primorosa figura y contornos esculpidos finamente por la naturaleza, percibiendo las arrugas de sus ropas producidas por el siseo excitante de la tela acariciando su piel, su aromática piel…

—S-sí, mucho gusto…Respondió observándolo fijamente al ver que chasqueaba la lengua y desdeñosamente metía las manos a las bolsas de sus pantalones acercándose a él con algo de irrespetuosidad.

—Me llamo Changmin. Se presentó observándolo con interés para sorpresivamente inclinarse y olisquearlo intrigado.

—Valla…Siseo al separarse y ver que un par de puntiagudas orejitas oscuras habían aparecido sobre los cabellos de Minho mientras una gruesa cola de sedoso pelaje azabache se movía involuntariamente entre las piernas del menor que avergonzado desvió la mirada intentado tranquilizarse para que sus orejas y cola volvieran a mantenerse ocultas, solo que teniendo tan intenso escrutinio encima la tarea le resultó imposible de realizar.

—Sígueme, te mostrare el lugar antes de que conozcas a quien te está esperando desde hace días. Le dijo haciéndole un casi brusco movimiento de cabeza para que comenzara a seguirlo, ignorando premeditadamente la reacción del mínimo ante su acercamiento.

Minho no respondió y se encogió en sí mismo algo cohibido, esa tarde iba a conocer al cabeza de familia shim era un peso alto y aunque había intereses ambiciosos de por miedo lo cierto era que en esos momentos en Corea había pocos pesos altos con los cuales aparearse… o eso le había dicho su madre al mandarlo ahí…y el solo debía hacer lo mejor para la familia…

Solo tenía un problema, la persona que había ido a recogerlo le pareció demasiado desinteresado por decir lo menos y también impetuoso muy impetuoso, se giró un momento y volteo a mirar a su chofer haciéndole un simple gesto antes de empezar a caminar tras ese varón jugueteando nerviosamente con el pelaje de su cola que se meneaba lentamente a la altura de sus brazos.

Observo atentamente a ese Changmin que estaba enseñándole los alrededores murmurando un par de incoherencias tales como quiero que te acostumbres es probable que pases más tiempo por aquí de ahora en adelante y otro par de tonterías que no escucho, e inconscientemente frunció un poco el ceño, su forma de vestir era tan informal, solo llevaba lo que parecía ser un uniforme desarreglado, una camisa blanca y pantalones oscuros, ahí donde guardaba sus manos caminando con ese aire poco refinado que le recordaba el contoneo de un perro vagabundo, más aún por la salvaje forma que adoptaban sus cabellos contra el viento.

Esa misma aura indómita la había observado en alguna otra ocasión, estaba seguro de ello, pero no podía explicar realmente en donde a pesar de que incluso la actitud le era familiar.

Un siseo no muy lejos de ellos proveniente de algunos cuantos arbustos puso en alerta a Minho quien se erizo completamente y levanto las orejas que había mantenido caídas aferrándose asustado a su cola retrocediendo algo alterado hasta quedar lo más respetuosamente cerca que pudo del vagabundo [ajajaja XD] quien sin inmutarse lo estudio curiosamente se veía muyasustado pero incluso mostraba inconscientemente sus pequeños colmillos amenazadoramente a pesar de que tenía una constitución frágil para ser alto ¿Cuántos años tendría 17 o 18?

Un perro labrador salió jadeando de entre los arbustos y Minho salto completamente aterrado, si había algo que odiaba eso definitivamente eran los perros, le daban tanto miedo, solo podía recordar una ocasión en la que un perro no fue repudiado instintivamente por él, pero de eso ya hacía muchos años y era probable que solo lo hubiese soñado…

Changmin sonrió divertido al observar la graciosa reacción de Minho ante uno de sus allegados pero se le borro cuando el labrador no se detuvo y empezó a gruñir amenazantemente hacia su acompañante, empezando a salivar y mostrar sus mandíbulas gruñendo aterradoramente hacia ese intruso, porque el labrador no era macho, sino una hembra y ese que estaba acaparando la atención de Changmin apestaba.

Minho retrocedió y se agarró atemorizado de las ropas del otro desatando sin saber la furia de la hembra quien sintió esa reacción el desencadenante para atacar, claro si el gruñido violento y primitivo que le lanzo Changmin no la hubiera paralizado en su lugar haciéndola retroceder con una mirada dolida e indignada y un gruñido lastimero.

—Vete…Rugió Changmin acorazándose frente a Minho impenetrablemente quien recibió un último ladrido de la hembra, violento y salvaje que respondió con un gruñido bajo y aterciopelado, que Changmin encontró sensual y tierno pues su asustadizo gatito estaba temblando.

Lo soltó y volvió a respirar al dejar de sentir la presencia de esa labrador cerca, estaba molesto y alterado, sus orejas se mantenían elevadas, alertas, y su cola estaba crispada moviéndose frenéticamente de un lado a otro situación que Changmin interpreto como un claro ¡Déjame en paz! Que no le permitió acercársele mucho.

Rió de manera burlesca y olfateo el aire a su alrededor entrecerrando los ojos con astucia, empezaban a moverse y no tenía intenciones de dejar que alguien más de su familia lo atrapara.

—Sígueme. Tomaremos un descanso. Le hablo adentrándose por unos espesos matorrales sacando a Minho de su alteración quien frunció el ceño y golpeo con fuerza el piso bajo sus pies, siguiendo a Changmin porque definitivamente no tenía otra opción.

***

Sus ojos se abrieron inmensamente al llegar al “pequeño escondite que le ayudaría a relajarse” según las propias palabras de Changmin. Que si bien era un escondite, “pequeño” no era el mejor adjetivo para describirlo. Además de enorme era demasiado hermoso incluso había un lago inmenso en la parte trasera de esa especie de templo budista…

Era como una clásica y antigua vivienda, amplia y con bellísimos y costosos decorados adornándola que solo había visto en televisión a través de algún documental japonés…

Fue tal la sorpresa de Minho que incluso su reciente molestia se esfumo con la misma velocidad con la que había llegado, observando como la magnificencia de ese lugar era totalmente ignorada por Changmin, quien avanzo con indiferencia al interior, saliendo unos instantes después cuando se dio cuenta que Minho se había quedado pasmado fuera de la que era su habitación.

—Entra. Ordeno sacando su mano derecha de la bolsa de su pantalón reafirmando la orden con el movimiento de su índice indicándole a Minho que el único lugar al que podía caminar era hacia él.

Minho se sintió ofendido por el irrespetuoso actuar de ese sujeto y volvió a patear el suelo antes de hacerle caso y caminar hacia la entrada, ciertamente detestaría perderse y Changmin al conocer la zona le aseguraba que a su lado eso no sucedería.

Descansaban bebiendo soda de naranja en el pasillo de madera cubierto por un tejado purpura que volvía tan vistosa esa vivienda, Changmin estaba sentado contra una columna de madera color ámbar que sostenía un curioso artefacto que generaba un sonido relajante por la acción del viento y unos pasos más allá Minho permanecía encogido abrazando sus rodillas mientras observaba el bosque a su alrededor y se distraía con los sonidos de la naturaleza.

Changmin no había vuelto a decir nada, ni si quiera lo miro cuando le entrego el vaso con soda que seguía intacto. En esos momentos observaba con distracción un punto cualquiera de los arboles frente a él, al parecer divagando en sus propios pensamientos.

Minho suspiro audiblemente y observo el esculpido perfil que poseía su impuesto acompañante. No podría decir que fuera feo, pero su expresión seria e inflexible lo hacía lucir como alguien muy severo y de difícil acceso, jamás se había sentido tan obligado a mantenerse en silencio, salvo por propia autodeterminación.

Una sonrisita irónica apareció por un segundo sobre sus labios, justamente esa autodeterminación lo había orillado a ignorar a su madre las últimas 3 semanas, jamás se lo iba a perdonar, lo trato como un objeto sin pensamientos, sin voz, sin emociones ni…vida… un muñeco…

Un trozo de carne al cual ofrecer a los leones como distracción para poder huir de ellos.

—Disculpa…Susurro captando la total atención de Changmin en un instante, abrazándose cohibido al apartar su mirada de esos ojos claros que lo miraron intensamente, antes de decidirse a continuar. — ¿C-cómo es él?

Changmin se exalto de forma imperceptible tras la pregunta y el curioso gesto de Minho al voltear a mirarlo con algo de indecisión a la cara, le había empezado a doler la cabeza al no encontrar la forma de iniciar una conversación con él, y antes de responder no pudo reprimir esa sonrisa amable que su madre decía derretía corazones al poder al fin cruzar palabras espontaneas con Minho, quien ahora mantenía las orejas gachas.

—Alguien que se preocupa mucho por tú seguridad.

A Minho le gusto esa voz y se obligó a bajar la mirada, tal vez no era tan malo como parecía y una pregunta surgió de repente en su curiosa cabecita.

— ¿Tú solo debes cuidarme?

—S-sí… Respondió Changmin titubeante viéndolo juguetear con el piso de madera sobre el cual estaba sentado.

— ¿Por qué? Cuestiono Minho buscándole los ojos. — ¿Soy un objeto preciado? Cuestiono con amargura recibiendo en respuesta el sonido de ese colgante de viento que se meció unos instantes más antes de volver a dejar el ambiente en silencio.

—Eres importante. Fue lo único que Changmin respondió volviendo a sonreír de esa forma amable que encendió un poco las mejillas del menor antes de volver a bajar la mirada afligido.

—Lo lamento, no debí preguntarle eso, es obvio que él también me ve como un objeto de intercambio…Murmuro aspirando profundamente ese aire limpio y fresco que le tranquilizaba un poco.

—Te equivocas, tal vez no te conozca pero ha estado preparado minuciosamente su encuentro, no ha pensado en ti nunca como una “cosa”

Le hizo saber Changmin queriendo borrar esa amargura de sus ojos, claro que no era un objeto, era valioso y hermoso, pero el usarlo como arreglo de un conflicto fue la única forma que encontró para poder propiciar un encuentro, de lo contrario jamás se hubiese dado.

Minho le volvió a prestar atención y le sonrió un poco.

—Gracias por decir eso... Contesto un poco indeciso antes de continuar. — ¿Él es una persona amable? Es decir…yo…bueno… entre nuestros clanes siempre ha habido problemas… ¿Es probable que lo haya enviado por mí para no mostrarse hostil desde el inició?

Changmin recargo su rostro sobre su puño mientras su brazo se apoyaba sobre una de sus rodillas y lo observo largo rato sin decir nada, analizando las implicaciones del cuestionamiento. Minho temía de forma instintiva y eso era demasiado cruel, aquel que le enseño a desconfiar de todo y de todos era probablemente el mismo que lo degradaba tanto como para hacerlo sentir un objeto.

—Es amable…pero no puede mostrarse conmovido ante cualquiera… ¿comprendes? Es el líder de una familia vieja, que aún se rige por antiguas tradiciones que consideran el sentimentalismo una debilidad…pero puede ser muy gentil e indulgente cuando se lo propone…Murmuro seductoramente aún sin pretenderlo.

—V-valla… Debes conocerlo muy bien ¿No es así? ¿Es tu amigo? Inquirió Minho un poco agitado encontrando la conversación más amena e interesante a cada segundo.

—Podríamos decirlo…somos buenos amigos…Susurro con tono sugerente y casi mal intencionado logrando que Minho volviera a sonrojarse, sintiéndose estúpido.

—hum…lo lamento de nuevo…esto debe resultar entonces muy molesto para ti…

—Solo un poco…Murmuro poniéndose en pie, extendiéndole una mano caballeroso. —Pero no es por ti…sino por los demás residentes de esta casa…Le conto ayudándolo a levantar dejándolo muy cerca de su cuerpo.

—Espero puedas comprender mis motivos. Y sin aviso previo asió su cintura hacia su cuerpo y lo beso provocándole una horrible y poderosa descarga eléctrica que atravesó todo su cuerpo al ser abrazado y dominado por Changmin quien poco a poco lo despego del piso hasta dejarlo a su altura.

Los inexpertos y tibios labios de Minho fueron separados con brusquedad por la lengua de Changmin quien invadió su boca con fuerza acallando la protesta que iba a salir de los labios del más bajo, frotando sus lenguas, explorando la boca dulce y virgen del arisco felino.

—¡De…t! ¡Hum…detente! Grito al separarse asustado de Changmin deshaciéndose de su abrazo retrocediendo aterrado antes de que Changmin tuviera oportunidad de volver a tocarlo, frotando sus labios insistentemente como si eso pudiera borrar el hormigueo que los hacía temblar.

Quiso correr y gritar cuando sus labios habían sido dominados de nuevo, sus protestas fueron acalladas por un ardiente beso en medio de un brutal forcejeo que lo estaba haciendo caminar sin saber hacia dónde, solo parecía que estaban adentrándose a la casa y gimió adolorido cuando fue arrojado con brusquedad contra una pared, derribando en el proceso un jarrón que volvió a dejarlo paralizado y sin fuerzas.

—Nadie nos escuchará…Murmuro Changmin contra la piel de su cuello tirando desesperado de la camisa de Minho abriéndola con un presto movimiento que lo hizo reaccionar.

—no…esto está mal…para…por favor… ¡no quiero! Grito intentando cubrirse mientras comenzaba a llorar, no entendía que pasaba, todo era demasiado inesperado y violento.

— ¡Ayuda! Sollozo más fuerte empujando sin fuerzas a Changmin, quien con la expresión que tendría una fría estatua de mármol lo arrastro lo que faltaba de camino hasta llegar a su habitación arrojándolo sin contemplaciones contra la cama, observándolo un instante en silencio.

Esa habitación era amplia; había una puerta corrediza de clásica apariencia japonesa del lado derecho que fungía como una pared y por el lado opuesto había un cristal biselado que daba al lago y que permitía la entrada de la luz de forma difuminada y casi rustica, había poco iluminación por la posición en que la casa había sido construida y ese enorme cristal era lo único que permitía que la luz jugara con la apariencia del temeroso ser que se revolvía en la cama de Changmin agazapándose asustado contra un rincón sumamente aturdido.

El lecho en el que yacía era bajo y acolchonado casi rozaba el piso, tenía un cabezal de barrotes plateados, del cual estaba sosteniéndose con fuerza y solo descubrió muchos cojines desperdigados por el piso de la habitación en un ordenado y colorido desorden, un escritorio amplio y un extraño armario cuando se dio cuenta que sería imposible para él escapar.

Revolviéndose inquieto lucho para que no le quitara la ropa pero su uniforme dejo su cuerpo en poco tiempo y se cubrió la cara, pudoroso.

—Diji…ste que… me cui…darías…Lloró Minho con una terrible tristeza haciendo que el aludido se detuviera unos instantes antes de desviar el rostro y terminar de quitarle los pantalones.

“Lo estoy haciendo…”

---FLASH BACK---

6 años antes…

Era una noche turbia y violenta el aire silbaba embravecido y los árboles se golpeaban furiosamente unos a otros, las hojas se elevaban en medio de inhóspitos remolinosy el crujir de las ramas era alto y aterrador.

Changmin descansaba en la parte trasera de su “habitación”, alejado de la mansión principal, del ruido, las responsabilidades y las envidias entre todos los miembros de su familia. Su madre fue la única que apoyo la construcción de ese lugar para él porque era la única que comprendía la paz que necesitaba para soportar el vivir como lo hacía.

El pórtico en el que descansaba colindaba directamente con el lago que llevaba en las tierras de su familia generaciones enteras y gracias a ello disfrutaba horas enteras para pensar en completa calma con las piernas sumergidas en el agua…

La naturaleza estaba inquieta y todos sus instintos lo percibían claramente, ruidos de pisadas a lo lejos interrumpieron su abstracción y se giró un poco oliendo la furiosa ventisca que lo azoto identificando todos los aromas, agudizando el oído tras escuchar leves risitas muy cerca de donde se encontraba.

—Date prisa o se molestara si nos escucha…

—Ya lo sé, aún no puedo creer que Hwan haya acorralado a un neko…

—shh cállate, de todas formas vamos a divertirnos un rato fastidiándolo, para que jamás olvide que no debe cruzar a nuestro territorio.

El ceño de Changmin se frunció y olisqueo de nueva cuenta el aire descubriendo, efectivamente una fragancia ajena a la de los miembros de su familia, era ligera y dulce, ciertamente cautivante…

Saco los pies del agua y se quitó la camisa, iba a descubrir lo que esos demonios estaban tramando…

***

Un cuerpo menudo y frágil choco aparatosamente contra un árbol, estaba sucio y sangraba del rostro, sus ropas estaban rotas y 4 sombras lo tenían acorralado.

El intimidado ser permanecía en silencio, Changmin se internó con sigilo por entre los arboles olisqueando intrigado y observando del mismo modo la escena.

–Lindo, lindo mínimo…No debiste huir así de tus padres… y mucho menos atravesar ese parque…Resonó con burla la voz de Hwan que mantenía una pose airada con las orejas en punta y la cola en constante movimiento mientras las sombras de sus acompañantes se movían distorsionadas a causa de la maleza del bosque, riéndose del intempestivo sobresalto que aquejo a la víctima.

Changmin detestaba esas estúpidas muestras de atosigamiento y crueldad, todos se creían el peso de un apellido que era una palabra absurda y vacía cuando en realidad eran unos mediocres bastardos con la única finalidad de humillar y destruir a todo aquel que era mejor que ellos.

Gruño y se acercó un poco más al lugar, y sintió un pálpito en su interior preocupado y emocionado a la vez cuando distinguió la figura que había caído al suelo sin poder creer que estuvieran molestando solo aún niño. El infante estaba aterrado y lloraba en silencio era evidente que aún no podía controlar su apariencia pues su cola de espesura oscura estaba aplastada entre sus piernas con la cabeza entre ellas dejando solo divisar dos pequeñas orejas que se movían con inquietud escuchando todo lo que ocurría a su alrededor.

—No te preocupes nene…Escucho el susurro de una de las voces que anteriormente había escuchado y vio a los otros 3 idiotas volver a reírse tras un audible sollozo del niño.

–No te dolerá…Dijo Hwan al acercarse y levantarlo dolorosamente del cabello para ver su rostro con ayuda de la luz de la luna –…Bueno mucho…será una pena marcar tu rostro…pero esperemos que de ese modo tus padres comprendan al fin quienes son los dominantes…

Los lloriqueos del niño se hicieron más audibles pero aun así no rogo ni dejo de ver a su primo a los ojos en ningún momento, Changmin vio lo que tenía que ver y gruño poderosamente. Un sonido de advertencia regio y amenazante, aterrador…

Se movió antes de que pudieran ubicarlo y salió de detrás del árbol en el que habían acorralado al niño mordió con brutalidad el brazo de Hwan y el pequeño volvió a impactarse contra el suelo rodando por un pequeño agujero que hojas y ramas secas habían camuflado a la perfección, más aún por ser de noche.

Changmin sintió una tremenda satisfacción al sentir el brazo de hwan crujir bajo sus mandíbulas, dejándole la extremidad completamente inutilizable, su primo hizo un brusco movimiento y él callo sobre sus patas traseras enervado, gruñendo con rabia cuando lo miro a los ojos mostrando sus mandíbulas de forma aterradora.

—Señor s-shim esto no es lo que… Changmin lanzo un gruñido cuando uno de los acompañantes de su primo que se había acercado a auxiliarlo empezó a hablar intentando excusarse.

—No me importan sus patéticas excusas... Hablo con una altivez nata irguiéndose en toda su altura, que era intimidante a pesar de tener solo 17 años.

– ¿¡Qué trataban de hacer estúpidos!? ¿¡Asesinar a un niño por qué se consideran superiores!? Inquirió irritado siseando las palabras mientras frotaba con alteración sus erguidas y acolchonadas orejas, detestaba enfadarse porque en ese estado le costaba trabajo controlar su apariencia.

— ¡Cierra la boca Changmin! ¡De cualquier modo no nos culparían este territorio es nuestro!

– ¡Territorio! ¡Territorio! ¿¡Es eso lo que único que te importa Hwan!? ¡Lárguense de aquí me enferman!

Grito con toda la potencia de su voz sin dales oportunidad de responder, dando dos pasos amenazantes que hicieron temblar a su primo y sus subordinados, quienes salieron corriendo sin mirar atrás.

¡Estúpidos!

Al día siguiente hablaría con todos los miembros de su familia y les prohibiría acercarse a ese lugar.

Se giró recobrando un poco la noción de lo que había ocurrido y recorrió la zona con la mirada, encontrando el lugar por el que el niño había caído, rápidamente se puso en marcha al percibir el aroma de la sangre y se deslizo por entre los arboles hábilmente encontrando enseguida el rastro que había dejado el pequeño, ese al cual diviso a las orillas del lago buscando infructuosamente levantarse y reacomodarse un poco las ropas que tal vez a causa de la caída habían terminado más rotas.

Le dolía la cara y estaba muy cansado, frotaba su rostro pues lo sentía mojado e ingenuamente creía que era sudor, lo único que sus torpes y entumidas acciones lograban era ensuciarse escandalosamente del líquido carmesí. Dio un paso en falso y las fuerzas terminaron de fallarle cayo acompañado de un golpe seco al piso, empezando a sollozar y respirar dificultosamente llevando su mirada al frente mientras se sostenía a sus ropas con fragilidad, como si eso lo hiciera sentir bien. Atormentado se dio cuenta que no conocía el lugar en el que estaba, estaba oscuro y frente a él solo había un lago cuyas aguas se mecían apaciguadoramente provocando en el reflejo de la luna curiosas ondas que parecía que la hacían bailar. Poco a poco sus ojos empezaron a pesar y su mirada se volvió borrosa, un crujido cerca de él lo puso en alerta, pero nada pudo hacer ya que su cuerpo solo convulsiono un poco cuando quiso levantarse, ese ruido se acercaba cada vez más a él y antes de caer inconsciente solo distinguió una alta y oscura figura agacharse frente a él…

***

Lo había limpiado cuidadosamente y había recolocado con delicadeza sus ropas, se había encargado de borrar todo rastro de sangre y después no supo que más hacer salvo observarlo, tenías raspones en la cara y una herida un poco más profunda sobre la ceja que era la que lo había hecho sangrar tanto, sus manos también estaban lastimadas y la tela que cubría sus rodillas estaba abierta dejándole observar un par de raspones y moratones.

¡Juraba que esos hijos de perra se la iban a pagar!

Un quejido agudo llamo su atención y con algo de inseguridad acerco su mano al rostro del infante acariciando superficialmente con la yema de sus dedos la frente, su piel era suave, pero se encontraba terriblemente frío. El involuntario movimiento de las orejitas del niño lo sobresalto y con una curiosidad infantil llevo su dedo índice y pulgar a las orejas recubiertas de sedoso pelaje oscuro,tocándolas suavemente, eran cálidas y también sensibles pues el resto del cuerpo se estremeció por esa simple caricia. Probablemente no tardaría mucho en despertar pero mientras eso ocurría le ayudaría a mantenerse caliente, le habría gustado llevarlo a su habitación pero eso implicaba meterse en más problemas de los que ya tendría con su padre.

Con aire resuelto adopto la forma de su naturaleza y se acurruco hábilmente contra el pequeño, de forma tal que la cabeza de este quedo descansando sobre su espalda, mientas poco a poco iba recuperando calor, lo sabía pues debes en cuando frotaba su rostro con la carita del gatito, quien sonreía entre sueños, probablemente porque le hacía cosquillas.

***

El chiquillo se despertó sobresaltado y lo primero que hizo fue apartarse de él mirando hacia todas partes confundido y asustado hasta que reparo en su presencia, soltando un grito retrocediendo un poco histérico.

Changmin lo comprendía de alguna manera y como reacción a la reacción del pequeño se incorporó, se desperezo y lanzo un bostezo mostrando todos sus dientes para después caminar a paso raudo hacia el principio del lago en donde tranquilamente comenzó a beber agua.

El gatito observo con las orejas erguidas y los sentidos bien alertas cada movimiento que había hecho ese precioso can de pelaje color miel, jamás había visto uno que luciera tan grande y también le pareciera bonito. Se encogió en sí mismo cuando la mirada del animal cayó sobre él y movió la cabeza en un gesto poco natural que lo hico fruncir el ceño y los labios. El movimiento volvió a repetirse y parpadeo porque parecía que el perro quería decirle algo, entonces se fijó en el lago y levanto la mirada volviendo a recibir el mismo gesto por parte de su acompañante. Los ojos del pequeño se abrieron de par en par y descubrió que el perrito le había indicado acercarse para que bebiera agua.

Changmin lo vio confundirse tiernamente y no evito sonreír internamente al verlo gatear hasta posicionarse a su lado, recibiendo aún miradas muy difíciles de ignorar pero que estaban repletas de inocencia. Arriesgándose un poco rozo la mejilla del chico con el principio de su nariz sin perder el contacto visual en ningún momento volviendo a señalar el agua con su cabeza, inclinándose lo suficiente para beber un poco.

Ese perro era muy listo y también parecía ser cariñoso además de bonito, no le encontraba algo aterrador a diferencia de los tipos de hacía rato,así que le hizo caso y tomo algo de agua con sus dos manitas tomando el líquido pausadamente bajo la mirada brillante de su acompañante.

—Aigoo…susurro en voz baja limpiándose los labios con una sonrisita, sí que le había caído bien tomar agua.

Changmin se sintió bien al verlo reír y ladro dando un pequeño salto recargándose amistosamente sobre el cuerpo del pequeño que después de tensarse y verlo algo huraño, le sonrió y poso con delicadeza una de sus manitas sobre su cabeza…

Ese tacto…

–H-hola… Me llamo Minho…le conto con inocencia viéndolo a los ojos con una intensidad abrumadora, que aturdió a Changmin y lo dejo paralizado en su lugar recibiendo las exiguas caricias a lo largo de su espalda un poco contrariado.

— ¿Tú me has salvado amiguito? ¿Vives aquí? Le preguntaba aun sabiendo que no le respondería, encontrando extraño que ese perrito fuera diferente a lo que su madre le decía y que tampoco lo estuviera atacando.

–Ne~ sería bonito que hablaras…Suspiro algo cabizbajo dejando sus manitas apoyadas en su regazo mirando pensativo las heridas de sus rodillas. –…Así me ayudarías a salir de aquí…Le conto efímeramente triste y ¡por dios santo!

Esa mirada…

Changmin avanzo hasta él y comenzó a olisquearlo por riguroso instinto apoyándose con sus patas delanteras en los hombros de Minho llevando su nariz hasta sus orejitas sin saber que eran el punto débil del gatito, pues se detuvo al escuchar una clara y pura carcajada, cristalina como el agua frente a ellos y al retroceder un poco la parálisis momentánea volvió a aquejarlo.

Esa sonrisa…

Minho entrecerró los ojos con el rostro iluminado por su sonrisa y se tapó la boca palmeando la cabeza del perrito con aire juguetón.

–Tú eres bonito…pero muy travieso… No vayas a morder mi colita ¿sí? Le advirtió ese pedazo de ángel con ternura frotando sus costados cálidamente mimándolo como si fuera su mascota. Jamás le había gustado que lo tocaran con esa forma pero ese pequeño era tierno y lo hacía todo con ingenuidad, posiblemente por eso no le disgustaba su tacto, ni tampoco su aroma, a pesar de ser un felino.

Cediendo un poco acerco su rostro al de Minho y empezó a frotar su pelaje con las coloradas mejillas del chiquillo arrancándole más de esas risitas que lo paralizaban momentáneamente, todo estaría bien si no empezaba a convulsionar.

–…Que gracioso eres... Acoto riéndose bajito, abrazándolo con fuerza unos instantes antes de hacer el amago de levantarse, intento que se quedó solo en eso pues una punzada en su rodilla lo hizo caer de nuevo al suelo incapaz de contener un par de lágrimas que resbalaron de sus enormes ojos.

Changmin lo observo con la mirada opaca al ver su estado y con un extraño sentimiento de humildad se acero a Minho y lamió delicadamente sus mejillas borrando todo rastro de llanto de su rostro, mirando en paz consigo mismo la cara sorprendida del gatito quien le sonrió de nuevo y se abrazó a su cuello casi con necesidad.

Tardaron un poco pero de algún modo Changmin le ayudo a levantarse y dejo que se apoyara en el para que pudiera caminar, el sol estaba empezando a salir y el gatito no debía estar ahí cuando amaneciera, cerca del lago había un pequeño camino que casi nadie conocía, pero que te sacaba de los límites de la mansión sin ser detectado, cuando hubieron llegado el gatito ya podía andar sin problemas y Changmin se detuvo a la mitad del sendero haciendo un enérgico movimiento con la cabeza acompañado de un ladrido potente, señalando la dirección que el niño debía seguir para irse de ahí.

Minho miro alternadamente al perrito y la dirección que le indicaba, pensando nuevamente que era demasiado listo. Dio un par de pasos y se detuvo dándole la espalda a Changmin volteando a verle apenado como si acabase de recordar algo.

–Muchas gracias perrito…Ronroneo meneando inconscientemente su colita sonriéndole con tanta felicidad que Changmin se encontró así mismo también meneando la cola lanzándole otro ladrido enérgico para que empezara la marcha cuanto antes. Adelantándose lo suficiente lo empujo con su cabeza, memorizando el angelical coro de risitas que le proporcionaba Minho al hallar agradables sus acciones. Lo empujo y ladro por última vez, recibiendo también el último contacto con la fragancia del gatito, observándolo alejarse hasta que hubo desaparecido de su vista…

Le dio la espalda y emprendió el camino a la mansión…

Ese día se impuso como el nuevo cabeza de familia…y…también descubrió el nombre completo de su tierno gatito…

…Choi Minho…

…Su más grande alegría y más profunda tristeza…

…Pues el saber su nombre lo condeno a entender cuál era el más grade obstáculo al que se enfrentaría para poder tenerlo entre sus brazos…

---END FLASH BACK---

El felino negó en voz baja casi histérico al sentir húmedas caricias bajar por su cuello estremeciéndolo sin querer, forcejeaba infructuosamente mientras sus labios eran exprimidos violentamente, sus movimientos eran torpes e inexpertos e ignoraba que ese hecho simplemente enloquecía más a su “atacante”. En un reflejo inmediato mordió el labio inferior de Changmin cuando este quiso abrir su boca nuevamente para recorrerla con la lengua y tembló al escuchar el jadeo que se le escapó al mayor repleto de todo menos de molestia y se apartó observándolo de manera extraña lamiéndose los labios con presteza deslizando su mano derecha por el vientre del gatito observándolo con insinuante anhelo y furiosa lujuria.

Minhocerro la boca horrorizado por los retorcijones agradables que le curvearon la columna y se aferró a los hombros del más grande arañando por sobre la ropa adolorido, clavándole los pequeños colmillos en el cuello como último recurso para mantener su cordura intacta mientras Changmin gemía roncamente contra sus mejillas, aspirando el adictivo aroma que desprendía antes de deslizar sedosamente el tacto de sus manos sobre la mojada erección del gatito que gimió celestialmente frente a su rostro, sudando y retorciendo las sabanas entre sus manos.

—…Nhm… Ah… no… pa-para…

–Dios… eres encantador… Siseo inclinando el rostro sobre sus palpitantes botones lamiendo y succionando mientras Minho se sonrojaba y gemía aplacando sus negativas por esos sonidos indecentes y guturales que le provocaba su falso cuidador al estrujar hábilmente su pene erguido que enrojecido y húmedo estaba siendo torturado por las hábiles manos de ese cruel verdugo.

Minho enterró la cabeza en una de las almohadas y repentinamente su respiración se acompaso al aspirar profundamente la fragancia que sin darse cuenta estaba impregnándose por todo su cuerpo y que de algún modo hacía que el miedo mermara un poco.

Chillo algo inentendible al sentir húmedos besos y suaves mordidas bajar por su abdomen sintiéndose inundado de algo pesado cuando sintió esa lengua hábil mojar su ombligo embistiendo dominante como lo había hecho en su boca, gimoteo en voz baja y se llevó una mano al pecho acariciando erráticamente las endurecidas protuberancias que sentía entumecidas y hormigueantes ahogando el sonido infame y lujurioso que se escapó de sus labios al hacer eso.

– ¡No lo tragues! Gimió falto de aire sintiendo una horrible cuchillada de placer arrancarle cadenciosos gritos de goce al ser abusado de esa manera tan perversa.

Era…inmoral y…y…sucio…no podía estarle haciendo eso de verdad...

Sin importar que sus piernas se acalambraran por abrumadores espasmos continuos y placenteros.

Changmin lo tenía bien afirmado de las caderas mientras acariciaba con su lengua los lugares más íntimos del gatito, ese que seguía sollozando en voz baja con las mejillas terriblemente sonrojadas y los labios oprimidos por sus dos manos sin dejarlo escuchar nada más que su agitada respiración mientras se removía con fuerza intentando alejarse de sus manos esas que llevo un poco más abajo chocando con la cola del mínimo tironeando lo suficiente de ella para hacerlo gritar de nuevo y hacer que embistiera un poco más hacia su boca succionando fieramente una vez más recibiendo gustoso la tibia esencia del inexperto jovencito.

–Dulce…además de abundante…gimió con malicia limpiando el resto de su simiente con sus labios tragando frente a los abrumados e incrédulos ojos de su preciado felino.

Era una imagen deliciosa y erótica, era como el sueño fetichista de cualquiera aunque particularmente era el de Changmin. Sonrió con un deje de maldad al morder el miembro del gatito sin pudor alguno pues lo estaba mirando directamente a los ojos y hábilmente alzo un poco más sus caderas empezando a lamer el tembloroso nudo de carne, rosado y virgen que se contrajo entre sus labios tras la primera caricia.

— ¡…No…! Grito Minho llevando sus manos a la cabeza del mayor apartándolo con desesperación de entre sus piernas porque aún no podía controlar las sensaciones que acababan de aquejarle dejando escapar trémulos gemidos de sus enrojecidos labios al sentir tibias corrientes de un calor abrumador nacer en ese lugar y expandirse por todos lados.

Changmin se lamió los labios y volvió a sonreír, logrando que Minho lo soltara cuando abrió una de sus piernas para darse espacio e impulsarse hasta alcanzar sus labios tirándolo de nueva cuenta contra las almohadas mientras tanteaba en los cajones al lado de su cama hasta retirar un tarro pequeño de lubricante y dejarlo a orillas del colchón al apartarse sin dejar de sonreír de esa boca que era la gloria.

Minho se incorporó tímidamente con los sentidos abrumados por el indómito ser que tenía una invasiva predilección por estar entre sus piernas, abriendo los ojos al máximo al verlo quitarse despreocupadamente la camisa, como un adonis, un ser efímero más allá de lo terrenal.

Se sintió ansioso de gritarle nuevamente que no lo hiciera, que detestaba lo que le provocaba, que era morboso y violento… pero ciertamente era también que jamás se había sentido como flotando en el paraíso.

Hipo y se sonrojo al sentir en amplitud un dedo húmedo separar sus glúteos y frotar entre ellos como si fuese una vaina jugosa a la cual buscaba retirarle las semillas, empezando a jadear ruidosamente negando contrariado con la cabeza,afirmándose a los barrotes de la cama, porque eso era una completa locura…

Changmin separo la blanquecina piel de los muslos y trago pesadamente enterrando su dedo medio en ese lugar sobre estimulando a Minho pues de forma inconsciente lo vio abrirse para él, como si en verdad estuviera deseando hacerlo, lo vio gimotear y ocultar la febrilidad de su rostro entre sus almohadas mientras el aflojaba su dulce orificio decidiendo ayudarse un poco con su boca sintiendo en automático el abrumador estremecimiento que ataco a Minho cuando metió un segundo dedo y de vez en cuando embestía con su lengua teniendo una visión bastante objetiva del miembro del pequeño que goteaba y palpitaba cada vez más deseosamente. Lo vio hecho un completo lío entre sus mantas y retiro sus dedos, no iba a seguir estimulándolo, al menos no de esa manera.

Minho se sentía completamente aletargado y abrumado por ese aroma, como si su instinto le borrara de la mente todos los tabúes que siempre llevaba consigo y lo orillara, provocándolo dulcemente a aparearse sin ningún tipo de absurda restricción moral, sofocándose en medio de una extraña nostalgia al aspirar cada vez más esa esencia tan estimulante.

Abrió los ojos asustado al sentir algo enorme y caliente frotarse pegajosamente contra su trasero y jadeo sin voz cerrando las piernas ganándose una mirada dura por parte de Changmin arrastrándose por la cama sintiendo un brusco tirón a su tobillo que lo acerco a su agresor mientras desesperado le daba la espalda y se hincaba buscando aferrarse a los barrotes de la cama nuevamente…

La sonrisa en el rostro de Changmin fue absurda y varonil.

–Supongo que el instinto nos llama a usar la postura tradicional…Gimió y de un certero movimiento lo arrastro de las caderas,apartando su cola para poder mirar el lugar que iba a poseer y se enterró con una firme estocada en la jugosa estrechez del gatito.

– ¡Agh…! ¡…Duele…! Gritó arqueándose convulsamente apoyado en sus antebrazos sin obtener el suficiente aire para gemir, llorar y respirar al mismo tiempo.

Changmin respiro ruidosamente pero ya no tenía conciencia y no espero mucho para que Minho se acostumbrara a su intromisión pues estaba absorbiéndolo vehemente, desde el inicio las embestidas fueron profundas y certeras, bruscas pero no violentas.

Minho tiro la cara contra las mantas para acallar su lujuriosa euforia, se sentía terriblemente avergonzado al escuchar el sonido de otras caderas golpear contra sus glúteos, un choque acompasado y rítmico que mandaba vibraciones hacia su vientre y endurecía su miembro.

Esa era su primera vez… Recordó siendo presa de la angustia jalando las mantas para aferrarse más a ellas y cubrir su vergüenza de los ojos de su desenfrenado acompañante, habría graves problemas si aquel por el que estaba en ese lugar se enteraba, él había ido ahí a cumplir un pacto y estaba siendo violado por un austero desconocido que friccionaba como jamás imagino sus entrañas quemándolas con sus deliciosos movimientos de caderas.

– ¡…Ya es suficiente…! ¡Para…! Suplico gimiendo de dulce placer provocado por un penetrante dolor que punzaba y quemaba ahí de donde se deslizaba espeso semen aperlado.

Cerró los ojos al recibir como respuesta más fuerza en las embestidas que le propinaban a su sonrojada y chorreante abertura.

–…Te lo suplico…no más…jadeo por última vez estremeciéndose violentamente al sentir que se venía en sí mismo mojando las sabanas bajo su cuerpo, perdiendo el sentido y la fuerza cuando el éxtasis alcanzo a Changmin y exploto bañándolo con su esencia acompañado de un gruñido salvaje que le erizo todos los bellos del cuerpo y lo hizo abrazarse así mismo con serias dificultades para mantener los ojos abiertos.

Quedo hincado con las orejas caídas y el rostro sonrojado abrazado a una almohada con su cola cayendo inerte por entre sus piernas, desplomándose exhausto contra la cama aun sintiendo una gama de sensaciones y emociones difíciles de entender entregándose a los brazos de Morfeo en un par de minutos sintiendo al final una respiración acompasada arrullándolo sobre sus orejas.

***

Abrió los ojos con una extraña opresión en el corazón observando con una expresión indescifrable el cristal por el que aún se filtraba bastante luz, sintiendo que el lugar estaba lleno de paz, pero para él ese momento era de los más angustiosos de su vida después de aquel que había sufrido de pequeño. Removiéndose incómodo sacudió su cabeza porque no se supone que debería estar pensando en eso. Se reincorporo en silencio mirando extrañado la prenda que estaba cubriéndole austeramente pues todo su pecho estaba descubierto, mirando anonadado la increíble cantidad de moretones y marcas que tenía por todo el cuerpo. Se levantó un poco más y por el movimiento hizo a un lado las mantas descubriendo a sus pies una mata brillante de pelo que oscilaba entre el color miel y el ocre.

Tiro por completo de las sabanas con melancolía en la garganta y muchos recuerdos aglomerándose velozmente en su cabeza.

Se llevó una mano a la boca acallando su jadeo impresionado al descubrirse durmiendo a un lado de un enorme perro, un hermoso perro cuyo calor era familiar, cuya esencia acababa de recordary que además lo había estado cuidando, que lo cuido cuando era niño y había necesitado ayuda… y él no podía ser un ingrato… siempre quiso saber si no fue un sueño y ahora que tenía la certeza de que era real… le devolvería el favor…

Probablemente si negociaba con el cabeza de familia Shim no le harían nada a Changmin y él tendría una oportunidad para evitar un enfrentamiento entre las dos familias y estaba tan distraído en sus propias cavilaciones que no sintió despertar a quien estaba a su lado.

Minho se levantó algo apresurado para tomar sus ropas y poder salvaguardar un poco el honor de su familia, ignorando el hecho de que le dolía todo el cuerpo y tenía poca fuerza en las piernas.

– ¿A dónde crees que vas?Escucho el siseo adormilado de Changmin sobre su espalda al retenerlo con uno de sus brazos en la cama. Minho se obligó a no jadear y no sonrojarse buscando moderar el tono de su voz para responderle.

–Yo… solo… vine a hacer algo ¿lo recuerda? Murmuro reprochándose así mismo porque la voz le había salido demasiado sumisa.

Minho volvió a caer por completo sobre la cama con Changmin encima suyo con una cara de pocos amigos que desentonaba magistralmente con las peludas y tiernas orejitas que sobresalían de su cabeza, porque en lugar de aterrador lo había encontrado bonito.

–Eres mío…Le gruño besando sus labios, haciéndolo sentir terrible porque él no era una cosa.

— ¡agh…! Se quejó al separarse bruscamente de la caricia – ¡Acaso no entiende lo que nos pasará si nos descubren! ¡Probablemente a mí me maten! Y…y… a ti también…Termino su oración en voz baja desviando el rostro como si fuese a llorar de nuevo.

–Me ayudaste una vez, aunque ahora hayas hecho cosas horribles yo no puedo permitir que te lastimen… susurro dejando perplejo a Changmin, abriendo los ojos anonadado llevando de forma instintivamente sus dos manos a su cabeza, palpando con incredulidad sus orejas, a veces olvidaba que se convertía cuando dormía profundamente, pero entonces…

– ¿Eso quiere decir qué tú…? Inició Changmin meneando la cola instintivamente. — ¿Te acuerdas de mí?

Minho quiso no sonrojarse y asintió levemente haciéndose pequeño en el lecho cubriéndose un poco avergonzado.

–Por favor…quizás si voy ahora él me perdone…y pueda hacer algo por mi familia…Murmuro agarrando una de sus manos con la mirada llena de súplica, volviendo a hacer enojar a Changmin.

– ¡Ya te dije que eres mío! Minho sintió una punzada en el corazón y soltó a Changmin destrozado.

—Eres mi amante, mi pareja y nadie se atreverá a lastimarte ni a ti ni a tú familia mientras yo no lo permita ¿Me has entendido?Le pregunto tomándolo del rostro para que lo viera directamente a los ojos, sintiendo que su corazón volvía a latir, rápido y desbocado.

–Yo soy el cabeza de familia…Murmuro avergonzado consigo mismo. –Era yo… con quien tenías que encontrarte… Y creí… que esto era lo que querías empezaste a despedir feromonas apenas verme… Y eso llamo la atención de varios miembros de mi familia tenía que tomarte antes de que te tuvieran cerca… Ahora tu fragancia es distinta para los demás…Si quieres irte ya nadie te lastimara… Le dijo desviando el rostro apartándose de Minho para sentarse en la cama al estilo indio mirando su regazo confundido.

– ¿De qué hablas…? Yo no… es decir no sabía… que estaba llamando la atención… Se excusó Minhollevándose una mano al pecho escuchando la risa divertida y acusadora que dejo escapar Changmin hacia él, aunque ya no volvió a decirle nada. El felino froto sus labios de nueva cuenta dejando que una sonrisa de apoco creciera en ellos mirando interesado la silueta de Changmin quien estaba dándole la espalda perdido en sus propias cavilaciones. Sonrojándose algo furiosamente al verla pielroja y llena de arañazos topándose también con la marca morada que provoco la mordida que le dio, sintiéndose un poco feliz por haberla hecho.

Se incorporó lentamente y pensó si no era raro que se sintiera bien que Changmin quisiera que fuera su amante. Changmin sintió un tironcito en su cola y frunció el ceño girando a ver a Minho, topándose de lleno con un lametón sobre los labios tan agradable como inesperado, Min ah suponía que de algún modo lo que ocurrió también fue culpa suya, pues no iba a negar que le había parecido muy atractivo desde el primer instante que lo miro.

Fue tal la sorpresa de Changmin tras el gesto que poco a poco sintió su cara empezar a enrojecer y antes de ponerse a gritar se tapó la boca y rodo por la cama hasta el piso al querer salir de las mantas.

Minho se acercó al borde del colchón y froto su nariz viendo con preocupación a Changmin hasta dejar su cara muy cerca a la del mayor, robándole otro inesperado besito que puso de punta las orejas de Changmin.

–Si tú me quieres… todo está bien… Así que… ¿Me quieres?Ronroneó tocando sus orejas con concentración riendo con inocencia al ver que se movían tras su tacto.

Changmin movió la cabeza afirmativamente y Minho se sentó correctamente en la cama irguiendo las orejas y moviendo la colita.

– ¿Puedo verte de nuevo? Inquirió ladeando el rostro. –Cómo eres… de forma natural…

Changmin se sintió aturdido y desconfiado pero estúpidamente feliz y por eso dejo que la felicidad le ganara y volvió a transformarse frente al neko.

Shim se quedó sobre el montón de cojines que había alrededor de la cama con los ojos cerrados no muy seguro de haber hecho lo correcto solo hasta que sintió un tacto agradable deslizarse por sobre su cabeza haciéndole cosquillas en las orejas. Animado por el contacto Changmin se subió a la cama y froto su rostro juguetonamente con el de Minho quien sin poderlo evitar dejo que un par de lágrimas se deslizaran traicioneras por sus mejillas.

Changmin lamió cariñoso el rostro del gatito y mordió una de sus orejas escuchándolo ronronear contra su cuello mientras lo abrazaba protectoramente.

–Gracias por cuidarme… Susurro Minho por última vez recostándose sobre el lomo de su hermoso can quien lo miro con cariño y solemnidad frotando amorosamente su cabeza contra el rostro de Minho, cubriéndolo un poco con su cola para que permaneciera tibio. Pudiendo abrazarlo cuando volvió a quedarse dormido y adopto su forma humana…

–Curioso desenlace… tal vez cuando despierte podamos hacerlo de nuevo…

Y con una sonrisa pervertida el lindo perrito se durmió con un lindo gatito enroscado infantilmente a su cuerpo, era una suerte que hubiesen escuchado sus instintos por sobre todo lo demás, pues no hay nada más salvaje y primitivo que el amor mismo que profesa un alma al encontrar a su otra mitad.

Fin.

WTF. WTF.
°O°

No se como o que debería decir, por favor max al menos dime que no es vomitivo =_=

Busque mucha inspiración puede que les recuerde a un manga, anime o algo así XD
partícularmente me base en la historia de los osos de sex pistols XD
"si quieres que alguien se enamore de ti violalo por 4 días consecutivos"

yiajajajajajja XD

Bueno al final se suponía que debí haber hecho enfasis en sus rasgoz animales osea pues... pero creo que no lo hice muy bien, Termine metida en la historia del gatito wey y de Changmin súper salvador >//< y el hecho de que fueran mitad animales creo que paso a segundo termino *se da un balazo X_X*

Weno si quieren captar un par de terminos lean sex pistols es genial!!!! o vean los ovas por obvias razones son más ligeros que el manga <.<

En fin max si te ha gustado tomalo como tú pedido sino pues hare otro fic en el que sean mitad animales *________* total las palabras son inagotables!!!!!!!!!!!!! Y te lo volvere a dar a ti no más :)

Un súper saludisimo y bienvenido sea octubre!!!!!!!! ya merito se viene el Day CMH acepto sus propuestas!! XD aish necesito a alguien que me ayude con el photoshopeado de esta cosa .-.U *putea al blogger*

Ah sí!!! han abierto un foro con diseño súper genialoso de DBSK *°* Esta Hermoso Y NO TIENE NADA QUE VER CON SUJUCLAN para aquellos a quienes las admins han caído de su gracia *cofyocofcofcof* se llama T42 y aunque apoyan a los 5 hay sección para cada grupo e incluso para cada miembro les dejo el link nae?

T42

Bye bye

Y MUCHISIMAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS!!!