jueves, 28 de octubre de 2010

Changmin in LOVE Photo VOL. 3 [28/10/10]

O_O

sin comentarios
*muere*




































Creditos: Soratomax & Sharing Yoochun
Resubido Por: CMH LOVE.


Hay más fotitos pero estas son las que WOW, además las otras tienen mala calidad :P

miércoles, 27 de octubre de 2010

Feliz cumpleaños kona chan!!!!!!!!!!!




Titulo: ¡¡Estúpido!!
Autora: S.Tsuki
Clasificación: Para todos los públicos.
Parejas: ChangMingo.
Género: Romance, slash.
Sumario: Regalo de cumpleaños para konata ^W^
ADVERTENCIA: Idiotez a grado estratosférico.
[Resulto de mi dopada mentecita, léase estoy enferma y no se que jodidos me estoy tomando, pero de algo estoy segura esto no es normal, la idea original para él regalo de kona es otra.]
Te la comento por Messenger y me dices si quieres que te la escriba o te quedas con esta cosa, que a pesar de ser demasiado FOME es con mucho cariño para ti, ¡¡Porque eres mayor de edad!!
Ea Ea, ahora podrás ver NC 75 sin restricciones ujuju!!!!! *O*
Muchas felicidades!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


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¿Su vida podía ser más cruel?

Era 9 de diciembre, temprano por la mañana ¡¡Su cumpleaños!!, tendría que ir de camino a la escuela, sonriente, calmado, ¡¡Como siempre!! Porque ese día el iba a volverlo especial, pero lo reiteraba, su vida era cruel, buda lo odiaba, el destino lo odiaba, Dios, Zeus, incluso ¡¡Lucifer lo odiaba !! esos malditos microorganismos, bacterias, virus o lo que sea que fueran se estaban burlando de él, de él y de sus 39° de temperatura.

Porque estaba postrado en su cama, con la nariz congestionada, la temperatura alta y un horrible dolor de garganta, sumémosle el cuerpo cortado y que aún tenía frío.

Hay 364 días antes y después de su cumpleaños, ¿por que le pasaba eso precisamente un día tan importante como ese?, porque nunca había esperado tan ansioso el hacerse un año más viejo como en esa ocasión y es que… es que se sonrojaba nada más de acordarse, (bueno más) Y todo se debía a que hace aproximadamente 3 meses que Changmin sunbae ni y él habían brincado todos los pasos de su amistad, ignorándolos y elevándolos a otro nivel, ese otro nivel que implicaba abrazos prolongados y melosos, roces furtivos por cualquier pedazo de piel descubierta, susurros curiosos frente a los demás, intimas reuniones en la biblioteca, en un desolado pasillo, en el patio trasero, cualquier lugar que estuviera solo alejado y fuera del alcance de miradas curiosas.

“Porque siempre había querido besarte…” Recordó la voz susurrante de su hyung y el color volvió a aumentar.

Y eso sucedió el día de ayer, cuando se alejaba molesto tras presenciar de nuevo otra de esas escenitas dramáticas que las chicas le montaban a su hyung, cuando este las rechazaba después de que se le declaraban. Y aún se sentía un poquito molesto consigo mismo, porque hasta antes de ese besito, no había nada por lo que molestarse, ni porque alejarse corriendo, ni tampoco ignorar los insistentes llamados del mayor, ni mucho menos sentirse traicionado mientras las ganas de llorar persistían en su interior, hasta que sintió su espalda chocar contra uno de los árboles que estaban entre el campus de la universidad y él de la preparatoria, gracias al cielo que cuando eso sucedió, no había nadie mirando… En ese momento solo había atinado a cerrar los ojos, de a poco, porque le parecía una ilusión estar encarcelado entre el cuerpo de Changmin y un árbol, mientras este le regalaba solo un pequeño roce sobre los labios, pequeño, casi inexistente, dejándolo aturdido, insatisfecho y confundido.-Por…¿Por qué…?-atino a preguntar Minho más por inercia que por otra cosa. Mientras Changmin rozaba sus narices, sonriendo de forma gatuna para después susurrarle lo siguiente…

“Porque siempre había querido besarte…” El cuerpo de Minho se tenso y sus labios cosquillearon abrazándose a ese extraño y enorme peluche morado, en forma de berenjena, el regalo que ChangMin le había dado el año pasado, porque como ya lo había mencionado, siempre, habían sido buenos amigos…

Suspiro y cerro los ojos mientras esa última frase aún revoloteaba en su mente “no dejes que nadie más te toque después de mañana solo podrás besarme a mí, después de todo es tu cumpleaños y debes recibir un buen regalo…”

Se abstuvo de gritar más que nada por el asco que le nació al intentar forzar su adolorida garganta, sonándose quien sabe porque vez, estaba tan feo y deprimido Changmin no querría besarlo así, estaba tan… tan… enfermo…

Apachurro más ese estrambótico regalo, como la persona que se lo dio y se sonó por ultima, vez, mientras miraba de reojo la puerta de su habitación desde la cual su mama lo miraba ceñuda, mientras solo entendía el “vuélvete a dormir, yo avisare a la escuela” que culminaba con el sermón que la había dado, pues el si que se había levantado para ir a la escuela, ni siquiera sabía que diantres le había gritado, porque para su mala suerte tampoco escuchaba muy bien…

Su umma salió después de apagar la luz y azotar la puerta, dejándolo todo adolorido, solo con un par de pastillas y agua sobre el buró, odiaba que se creyera médico, pero ¿que más podía hacer?, incluso estaba dispuesto a dejar que su abuela le lavara la garganta con esas hierbas ponzoñosas y asquerosas sí así podía salir de la cama, para ver a ChangMin…

Veinte minutos después todo se redujo a la nada, se había quedado dormido, respirando por la boca, sin soltar ese recuerdo violáceo, mientras el calor disminuía gracias a la compresa que su madre había dejado sobre su cabeza…
¡¡Malditos virus!!

***

-¿No vino?-murmuro preocupado hacia Taemin quien solo asintió.

-Su mamá aviso a la escuela que estaba enfermo…-soltó de repente, mientras Changmin lo volteaba a ver como un psicópata, se había asustado, ¿por qué no le dijo eso desde un principio? Al menos estaba enfermo, en su cumpleaños pero había pensado que quizás Minho estuviera molesto, que la intima cercanía que últimamente compartían la hubiera malinterpretado, porque eran amigos de toda la vida, pero nunca habían llegado a más de un abrazo o un beso sobre la nariz cuando eran más pequeños, aunque desde que era un niño estuviese sintiendo lo mismo por Minho, ese calor al verlo sonreír, que se le atoraba en la garganta y que recientemente exteriorizaba al abrazarlo, porque estaba madurando y sabía que no era solo un juego o un capricho infantil. Suspiro, ese día tenía muchas cosas que hacer así que rebusco entre sus cosas y saco una caja de tamaño interesante, forrada con un papel metálico demasiado sobrio, con un moño de la misma índole.

Taemin inconscientemente mostró los dientes al torcer los labios, mirando incrédulo el regalo, nunca sabría como es que Minho se llevaba tan bien con semejante pedazo de anormalidad andante pero, lo más que podía hacer era sonreír hacia el mayor, cuando volteo a verlo de nuevo, (después de eso necesitaría mucho helado y a un Onew demasiado adormilado, para poder quejarse a gusto).

-¿Se lo podrías entregar a Minho? A puesto a que apenas terminen las clases tú y la belleza exótica de Key arrastrarán a onew y Jong Hyun a ver a Minho, yo lo visitare en la noche… Muchas gracias con permiso…-movió la cabeza en despedida y se fue silbando con una sonrisa fuera de lo común.

-¿qué acaba de ocurrir?-Se pregunto así mismo aún de pie en ese cubículo al que lo había arrastrado, le dio un regalo en los sanitarios, ¡¡que demonios le pasaba!! Lo reiteraba ¡¡¡¡pedazo de anormal!!!!

Definitivamente solo Minho entendía a ese soquete, necesitaba urgentemente hablar con alguien cuerdo. Salió disparado hasta el salón de Onew, mientras una sonrisita macabra se le formaba en los labios tenía un buen chisme entre dientes y manos (XD)

***

¡¡Dios santo!! ¡¡Cuatro de la tarde!! ¡¡Cuatro de la tarde!!

Sabía que no era buena idea tomarse las pastillas para caballo que le había dejado su mamá, después de todo aún se sentía mal, abrió las ventanas de su habitación y corrió al baño a tomar una ducha, tenía un buen presentimiento sabía que Changmin iría a verlo y entonces le diría que…

Sacudió la cabeza con una sonrisota en ella aventando sin cuidado su pijama al cesto de la ropa sucia, ¿Por qué su madre no lo había despertado?

15 minutos después el estaba impecable y su habitación también, tenía hambre así que se encamino hacia la planta baja, con la cara un poco roja, los labios resecos y la nariz irritada, escuchando a medio camino el timbre de su casa.

-¡¡Buenas tardes señora!!-Escucho la inconfundible voz de Taemin, visualizo la cabellera de key y escucho las carcajadas de Onew y Jonghyun, pero ¿Donde estaba Changmin?, se estrujo las ropas con algo de desespero esperando verlo entrar con esa sonrisa ingenua con la que siempre saludaba a su mamá, pero cuando la puerta se cerro tras Onew y el no apareció algo se rompió en su pecho, se llevo una mano a la garganta y la froto incluso sentía los ganglios inflamados, volviendo a paso tranquilo a su habitación, con la moral hasta el piso, estaba seguro que todo había sido un sueño, un delirio por la fiebre, un deseo reprimido que se le paso por los ojos al estar todo aturdido, sí eso era… ¿Entonces porque el dolor de su pecho seguía ahí?

Se arrojo a la cama y volvió abrazar esa berenjena, mordiéndola enojado en el proceso.

Tocaron un par de veces a la puerta e ignoro el llamado, escuchando fuera las conjeturas que suponían talvez estuviera dormido, así mejor, ni siquiera estaba de humor para recibir a sus escandalosos amigos.

-Diablos, pero Changmin se enfadara sí….-Ni bien escucho el nombre del moreno se paro como un resorte y abrió la puerta sonriente, repaso su vista de un lado a otro y la desilusión enmarco nuevamente sus facciones, ChangMin no estaba, inconscientemente hizo un puchero y apunto estuvo de cerrar la puerta de nuevo, cuando un estruendoso felicidades lo hizo brincar en su sitio, bueno al menos gracias a eso se le destaparon los oídos.

-¡¡Minho!! Toma es un regalo de hyung…-dijo sonriente Taemin pasándole ese paquete gracioso a la vista de todos, decorado con el mal gusto de un anciano.

Los ojos de Minho brillaron, Bom, bom, bom y ahora sí azoto la puerta después de arrancarle al pequeño honguito el regalo de las manos. Quien se quedo pasmado y con su regalo en las manos, como todos los demás.

Minho entonces se desconecto del mundo y le puso seguro a la puerta todo nervioso, al menos le había mandado un regalo, lo abrió con cuidado y sus ojos se abrieron, mucho, mucho y la mandíbula se le fue al piso.

Una nota sobria que decía: “felicidades, espero que te guste, es un valioso regalo de cumpleaños…”
Valioso, sí, valioso y raro, sus mejillas se inflaron, mordió sus labios hasta dejarlos blancos y exploto, definitivamente todo había sido un sueño.

-¡¡Estupido!!-Grito con todas sus fuerzas antes de aventar casi con odio ese libro.

¡¡Estupido!!¡¡Estupido!!¡¡Estupido!!¡¡Estupido!!¡¡Mil veces!!¡¡Estupido!!

Pero más Estupido el por andarse enamorando de un estupido sin gusto, estupido delirio, estupido beso, estupida enfermedad, estupido cumpleaños, todos eran estupidos incluso, la estupida berenjena, con su súper estupido color violeta y su súper estupida suavidad, maldición, la estupida y repugnante medicina lo había dejado… un suspiro al techo y un golpe a la cabeza.

Sí.

Estupido… (como la idiota que ha escrito esto =_=)

Después de calmarse un poco se acerco al libro y lo levanto-Figuras de origami…-fue lo que susurro y quien sabe porque pero se le antojo gritar de nuevo…

- ¡Ahhh! ¡¡¡¡¡¡Changmin idiota!!!!!!- Sus regalos siempre habían sido raros, y no tendría ningún problema si al menos entendiera que significaban, mientras tras la puerta sus cuatro amigos, sonreían nerviosos, dejando sus regalos en el pasillo, porque además de molesto había sonado muy gracioso con esa voz gangosa. Pobrecito de hyung, no quisieran ser el en esos momentos, ni cuando Minho lo viera de nuevo.

***

11:30 pm del 9 de diciembre.

Minho, en su cama, con muchas rosas de papel a su alrededor, estrellas, y el que recién terminaba, un conejo, porque era el último que venía en el libro, al final pudo verle el lado bueno al regalo, el estrés se había ido y el dolor de cabeza también, pero ahora la cama y el piso de la habitación estaban atiborrados de coloridas figuras de papel unas más complejas que otras pero en fin. Se estiro ya pudiendo respirar por la nariz y se levanto para desentumirse 5 horas le tomo terminar todo ese libro, no era Estupido después de todo, pero no había recibido ni un miserable mensaje por parte de ChangMin y eso era lo que realmente lo lastimaba.

Tic, tic tic.

Ese molesto ruido lo saco de su depresión y miro hacia todos lados para ver de donde salía al no encontrarlo, apago la luz y se movió de nuevo hasta su cama, sacudió la colcha y todas las figuritas se desperdigaron por ningún lugar en especifico. El molesto ruidito persistió pero estaba demasiado cansado como para tomarle apreció así que lo ignoro, hasta que un ruido más fuerte y proveniente de la ventana lo alerto.

Giro sorprendido y ahí estaba él, ese tipo al que insulto todo el día, con su perfecta sonrisa emocionada y extraña, con un panquecito, una tartita de zarzamora con una vela azul que marcaba “18”, su sabor preferido y esas que solo vendían una vez al mes en la pastelería del centro, sonrió sin poder evitarlo se movió cuando se dio cuenta que Changmin al parecer se estaba congelando de frío y abrió la ventana apresurado.

-hyung…-

-¡¡hola Minho Feliz cumpleaños!! Y le beso los labios de forma espontánea y veloz, mientras Minho parpadeaba confundido, atinando a aceptar esa rica tartita que mas tarde se comería, aún no sentía el sabor de las cosas.

-¿qué-qué haces aquí…?-pregunto como ido con la voz gangosa. Changmin rió y le aplasto el pelo recargándose en el alfeizar de la ventana mientras Minho se sentaba haciendo aún lado las figuritas de papel.

-¡Da vine a verte tontito! Parece que si te gusto mi regalo-susurro al ver todas las figuras tras el.

Minho entonces frunció el seño y de forma impulsiva le pellizco las mejillas a ChangMin, sobresaltándolo y desestabilizándolo de la escalera en la que se encontraba trepado.

-¡au! ¡au! Minho ¿que te pasa corazón?-

¿Corazón?

-Eso es lo que iba a preguntarte yo a ti ¿por qué me besaste, por qué me llamas corazón y por ahhh? ¡¡Una rata!!-grito cuando vio saltar hacia su habitación una cosa pequeña peluda y blanca, que salió de entre las ropas de Changmin, sin dejar de pellizcarle las mejillas.

-No es una rata es nuestro hijo ¿y me estas rechazando?- pregunto un tanto alarmado tomando a Minho del rostro.

La cosa blanca y peluda volvió a saltar entre las figuritas y Minho volvió a gritar asustado, pero esta vez Changmin estaba a punto de entrar por lo que los dos se cayeron con algo de fuerza contra el piso aplastando las hojas de papel sin cuidado, mientras Minho se retorcio asustado cuando sintió algo rozarle la pierna.

-¿¡¡Changmin porque trajiste una rata!!?-Grito al apegarse histérico hacia la pared bajo la ventana.

-Ya te dije que no es una rata…-suspiro sobándose la cabeza confundido, ayer parecía que a Minho le había gustado el beso, se paro y miro toda la habitación sonriendo sin evitarlo por lo que veía había terminado todas las figuras del libro entonces porque actuaba raro, vio una peludita y fugaz sombra y se agacho rápido para atraparla con sus dos manos. Se acerco a Minho y se acuclillo a su altura viendo ese puchero en sus labios mientras su nariz estaba toda irritada, extendió las manos y entonces Minho se relajo y sonrió poquito.

-Pues no se porque diantres es nuestro hijo…-y retiro al pequeño conejito blanco de las manos de Changmin acomodándose en el piso, jugueteando y acariciando al animalito. Changmin regreso sobre sus pies e hizo a un lado las figuras, tomando el libro de origami que estaba sobre la cama, frunció los labios algo molesto ahí estaba en la ultima pagina la del conejito, que apreció hecho a sus pies entonces ¿por qué…?

Changmin camino hasta Minho y volvió a sentarse a su lado muy cerca, mientras la luz de la calle los iluminaba tenuemente.

-¿Tu eres de esas personas que nunca leen las contraportadas de los libros verdad?-pregunto sonrojándose poquito. Minho abrió los ojos como platos y le arrebato el libro a ChangMin dejando que el conejito brincara hasta el regazo del mayor.

Ahí, justo ahí, en lo que usualmente era la sinopsis del libro decía:

Para: Minho son de papel todos los sueños que siempre quise regalarte, cada página es uno de los regalos que no pude comprarte y que fueron reemplazados por objetos extraños, una estrella brillante, solo para ti y que lleve tú nombre, ilógico y quizás inalcanzable, pero se encuentra entre estas impresiones que representan mi anhelo de hacerte feliz… porque tus sueños puedo construirlos con mis manos, con figuras de papel, no importa cuantas veces es que tenga que hacerlo… Aún si los destruyen… Porque tú sonrisa es mi anhelo así que …


…ne…

¿quieres ser mi novio?

…Quizás…

¿casarte conmigo..?

…y tal vez…

¿tener muchos hijos?

...

Porque yo si quiero hacerlo…

… solo contigo…

…Te amo…


Minho releyó y releyó y releyó, hasta que sintió un suave abrazo y un beso sobre el cabello

-Sí, sí, sí… Sí quiero…-murmuro emocionado, volviendo a cargar al conejito, mientras Changmin sonreía suavecito y feliz…

Intentando besarle los labios.

-¡¡NO!!-negó rotundamente Minho.

-te vas a enfermar…-susurro todo apenado acomodándose mas cerca de el, juntitos.

-No importa…-sonrió besándolo mucho, de forma rápida, ligera, profunda, irregular, bonita, cálida…

Minho sonrió y escondió su rostro en el cuello de Changmin cuando termino de besarlo sintiendo mariposas en el estomago…

-Por cierto…- susurro el mayor después de unos momentos.

-¿Qué te parece si te sacamos la enfermedad con un poco de ejercicio?-

-Hyung es casi media noche como hmm…-sus labios fueron tomados de nuevo y se vio de nuevo contra el piso de su habitación.

-Yo no dije que íbamos a salir…-le dijo quedamente rozando su nariz-…además necesitamos ganar práctica…-le muerde la nariz-…para tener muchos hijos…-
Se sonroja, abre la boca, se le va el aire y después todo es una nube multicolor, sonríe porque es el mejor cumpleaños de su vida…

Fin.

*adfsghjkk*

Felicidades!!!!!!!

me largo que me botan U_U

pero cumple más!!!!!!

Changmin en Chorus magazine [27/10/10]


Oh my gat!!!!

me hizo feliz verlo así, por dios casate conmigo!!!!!
hay se ve bien monis *I* de blanco como el principe encantador que es *adfgdhfjk*















Creditos:
Resubido por: CMH LOVE

Minho en MV teaser de VNT-Sound[27/10/10]


*asdhfgjk* asdfghjkk*


Minho esta muy sekishi!!!!
*O*
*ñam *ñam

apoco no dan ganas de morderlo????
hsdf me muero!!!!


Además su boquita kiss kiss!!!




Oh sí y esto verdaderamente no tiene nada que ver pero si no lo digo me morire

JONGHYUN TIENE NOVIA!!!!!!!!!!!!!!

QUE SEA FELIZ-CREO-...

Itzel ah~ creo que esto sera traumante para ti ;_;
x suerte me gusta Minho y a demostrado tenerle fobia a las mujeres XD igual pornoseen a gusto con su cara orgasmica y piciosa :P

*aun no salgo del shock y eso que ni me gusta, pero adios jongkey*
TOT

martes, 26 de octubre de 2010

CONCURSO

Hola al fin se llego la fecha!!!!!!!!!!!


Este es el mini fic con el que empezaremos.

Escrito por karla hermosa!!!!!!!!!

amo como escribe y solo por ser el primero esas 96 palabras de más seran ignoradas por mí U_U

XD

Ahora no podre estar monitoreando el concurso, por cuestiones economicas (lease que soy una estudiante pobre que no puede pagar internet)

[si me quieren sacar de la pobreza por favor clickeen los anuncios que estan distribuidos por el blog, muchas gracias]

Entonces karla me hara el favor de encargarse de supervisar cuando yo no pueda hacerlo *hay eso sono bien dramatico*


Así que espero que no haya inconvenientes con ello *saca el cuchillo, solo por si acaso*

Bien sin más CHANGMINHOPERVERSIONADAS a celebrar!!!!!!!!

*ea, ea pluma pluma gay*

Reto 00: Minho + Ipod + Changmin / By: Karla.

Me gusta atender cada uno de los llamados de mis hyungs –escritos o hablados. Va más allá de recepcionar el mensaje; es leer entre líneas, tener el criterio para saber si es un saludo casual o es un tuve un mal día camuflado. Mis dedos digitan cada número al devolver la llamada, un taxi se puede tomar desde cualquier lugar siempre, para estar ahí, para escuchar, para aprender. Es un ambiente diferente, casi adulto o luchando porque así sea; las risas, quejas y llantos llevan mucho más tiempo fermentando, por lo tanto hay una máxima mucho más significativa al final del día. Yo sé que recoger las experiencias de los demás no me hace más sabio sino hasta cuando tropiezo y me levanto, pero eso no quita que me sienta un poco más mayor –un poco, sólo un poco-, al ser consciente de los fallos que cometeré y/o sortearé. Algo más adulto, mientras chocamos nuestros vasos y veo una tristeza profunda en un par de ojos ajenos.

No obstante, cuando es el nombre de
hyung el que resplandece en la pantalla de mi handphone, se me descuentan los años. Vértigo y una sonrisa demasiado atolondrada. Absolutamente todo queda rezagado con un ¿estás ocupado?

-o-


Su Ipod celeste desprende dos pares de audífonos blancos sobre las sábanas blancas, entre nosotros. No me lo va a decir hasta que él quiera. Ni aunque me quede toda la noche con él o se lo pregunte directamente. Es un poco como yo: si das 2 pasos hacia él, se alejará 3; si te quedas donde estás, se acercará 1 paso. Lo cual hago, no lo disturbo, ni siquiera cambio la emisora de la radio –
pues siempre hay nueva música por descubrir, Minho-, disfrutando una pieza agradable, mirando el techo blanco humo.

Hasta que suena aquella canción. No tiene porque ser una de su grupo, pues la mente las repele automáticamente de tantas veces repetida cuando la ensayas, sin causar nada en ti salvo por tus labios que pronuncian la lírica por inercia. No, es aún más delicado: es una de esas poquísimas canciones por las cuales los cinco compartían el gusto –
somos un equipo no fucking quintillizos, por supuesto que diferimos en más del 80% de las cosas.

Changmin se remueve ligeramente, a mi derecha, su tórax se expande más de lo debido al respirar, sus dedos de la mano izquierda forman un remolino en la sábana. Mi derecha toma su mano, toda, seguro; ya es hora de hacerle recordar que estoy aquí, que no me he movido pero que estoy aquí. Hice bien, pues da un cuarto de vuelta hacia mí, la mano que sujetaba la mía ahora está amoldada a su cabeza, la derecha se arrastra por mi cintura, trayéndome hacia él, sin girarme. Estoy un poco más abajo que él, elevo mis ojos para enfocar los suyos, con una mano le quito uno de los auriculares, con la otra me quito ambos yo. Él está listo.

- Hoy es –Lo piensa.-, una de esas fechas. – Aniversarios, cumpleaños, compromisos, los recuerdo todos y cada uno, pero éste debe ser nuevo. – No se supone que sea muy especial, pero lo terminó siendo. La madre de Jae siempre ha sido bastante… maternal. – Por su tono puedo intuir que se contuvo de usar otra palabra, por lo que esboza una pequeña sonrisa y admite luego.- Efusiva, insistente,
melosa. – Su voz se eleva en la última palabra, pues era la que realmente quería emplear. Sonrío ante su frustración. – Si a nuestras madres les costó dejarnos ir, ella nunca se hizo a la idea. La teníamos a todo momento alrededor. Era algo exasperante algunas veces, pero al final terminamos acostumbrándonos. Más que eso, llegamos a depender de ella, mucho más que de nuestros asistentes. Por eso --y no porque nos obligaba-- festejábamos su cumpleaños todos juntos, con un pastel casero y regalos improvisados de nuestra parte. –Sumerge sus dedos entre mis cabellos, suspira.- Se terminó convirtiendo en una costumbre pasarlo con ella, no importaba dónde. La pasábamos tan bien todos.

No se quiebra, sus ojos ni siquiera están acuosos o su barbilla temblando. Pero lo escucho en su pecho: pedacitos de vidrio tintineando al caer. Me giro, le abrazo fuerte, se ahoga un poco, no por mí, sino por la nostalgia que ha llegado sin llamar. Esta noche les extraña, con cada célula, con todas sus fuerzas. Debe haberse comunicado con ellos, pero no es lo mismo, nunca lo será. No hay comparación entre ser testigo de alguna gilipollés de Junsu y romper a reír, que escucharles relatar su día a través de una videollamada tan nítida como fría.

Me yergo, coaccionándolo a recostarse totalmente en la cama, le reparto besos en la frente. Su temperatura está un poco alta, su piel quema en mis labios. Me creo altura apoyándome en mi codo derecho, entierro mis dedos entre sus cabellos, soplando levemente, una y otra vez. Le dejo que me encierre entre sus pesados brazos, que cierre sus ojos, que se esconda.

¿Cómo decirle que todo estará bien? Si ni siquiera tengo la certeza de que todo continuará tan estable como hasta ahora en mi propio grupo.

- Por siempre juntos. – Murmuro, mis labios contra su frente. – Ustedes cinco.

Me suelta un poco, me mira, su mano en mi nuca me estrella hacia un beso. Breve, sincero, sin intenciones escondidas. Vuelvo a airear sus cabellos y
aprendo. A apreciar cada momento con mis compañeros, por insulso que sea; a profundizar mis lazos con ellos, a no tener miedo de quererlos y necesitarlos. El camino fácil es no envolver sentimientos, el difícil es entregarte totalmente a ellos y asumir las consecuencias, me dijo un día, pero, Minho, vale la pena.

Tiemblo un poco porque lo hago: me entrego a mi grupo, a lo que somos todos juntos, justo como ellos lo hicieron. Y da miedo. Porque dolería, mucho, muchísimo, en lugares impensables; los ojos de hyung me lo dicen, antes de cerrarse entre abanicazos soñolientos.

Envío un mensaje de texto avisando que no voy a llegar hoy. Así como sé que está durmiendo ahora, puedo asegurar que se levantará en un par de horas por un vaso de leche caliente y galletas de avena. Me gusta anticiparme a sus necesidades, adivinarle un poquito, removerle cuando tiene un mal sueño, dejarle mis labios para cuando él quiera. También me gusta
–con miedo a afirmarlo- ser su constante, ser ese lado sano de su corazón, tome lo que tome volver a reparar el otro lado.

Hoy noche aprendo, amo, anhelo. De sus heridas, de mi preocupación.


Palabras: 1,096.
;_; asdgfhgfjk no estuvo bello?
Leanse otra vez las reglas XD (a mi ya se me olvidaron jejejeje LOL)

Y aqui dejo el desafío! *O*

Reto 01: Ice cream + Infancia + Besame. / Propuesto: S. Tsuki / By:

Tears of the Sea: Capítulo 1.

I



La cabeza le dolía y los parpados le pesaban, se sentía ligero, frágil, cómodo, si estaba muerto en verdad que era reconfortante…

Volvió a moverse pues su cuerpo lo obligaba a ello el permanecer inmóvil tanto tiempo había sido demasiado bueno para su salud y recuperación, por eso ya era tiempo de despertar, una pequeña brizna se coló por la ventana circular de ese camarote amplio, elegante y lujoso, pero al mismo tiempo sobrio y solitario…

De nueva cuenta esa brisa salada adentrándose irrespetuosa rozando con descaro la suavidad y tersura de esa piel pálida y joven, humedeciéndola al mismo tiempo que le revolvía el cabello, abriendo de a poco los ojos, encontrándose con sombras negras y borrosas, demorando demasiado en acostumbrarse a la deslumbrante luz y a ese olor ajeno que lo había sumergido en un confort incomparable…

Un quejido audible escapo de sus labios cuando intento mover su mano izquierda, pasos acercándose hacia él lo alertaron, descubrió que no tenía ropa y un miedo escalofriante le recorrió el cuerpo de pies a cabeza, abriendo mucho los ojos, sentándose como pudo buscando con la mirada aún borrosa lo que estaba acechándolo. Y tarde se dio cuenta que en su estado nada podría hacer para defenderse, ya mucho menos huir, así que opto por enredarse entre la suavidad de esas sabanas y apegarse temeroso lo más que pudo al rincón de esa cabecera que chocaba con una lisa pared de madera que no era otra cosa que el forro interno de la cubierta del barco.

Tembló al mirar una sombra acercándosele con rapidez hundiéndose en ese mullido colchón intentando también fundirse entre la estructura de su improvisado refugio.

-Tranquilízate…-pidieron con gentileza regalándole una caricia amable y delicada sobre el cabello, sutil, tan sutil que incluso pensó que no había sido real…

Su respiración se entrecorto tras lo anterior y cerro los ojos con fuerza sintiendo la boca seca y ahora demasiado dolor en la espalda y el tórax.

-Relájate vuelve a recostarte-pidieron casi con dulzura sintiendo otra irreal caricia en el cabello.

Al fin se decidió y abrió los ojos, parpadeando cuando la luz multicolor le golpeo el rostro, paseo su mirada por la inmensidad del lugar y gimió asustado. Tenía miedo porque no sabía en donde estaba ni con quién.

Escucho un suspiró cansado y pasos alejarse, por eso aprovecho para frotarse la cara como un gato e incorporarse un poco más sobre su rincón, alzando la mirada solo para perderse en la anchura de esa espalda y la ligereza del pulcro satín que constituía la camisa de ese alto joven. Se trago un suspiro y rápidamente volvió a agachar la cabeza el muchacho se acercaba de nuevo a él.

-Necesitas comer algo, agua y un poco de fruta te harán bien…-esa voz profunda lo atrapo y como un rayo lo obligo a recordar los acontecimientos del puerto, llevándose como acto reflejo una mano a las muñecas, su piel estaba cubierta por vendajes limpios que desprendían un fuerte aroma a hierbas, inquieto dejo que la sabana se deslizara hasta las caderas y toco nervioso su hombro izquierdo por sobre las vendas, mordiéndose los labios para no gritar bajo esa intensa mirada, cuyo dueño no era más que su apuesto salvador.

-Aún no puedo creer que te hayas atravesado…-ese comentario salió a modo de suspiro del castaño que recargo su rostro distraídamente sobre su mano desde la bonita silla de madera de cerezo desde la cual lo observaba.

Minho desvió la mirada tímidamente volviendo a cubrirse con la sabana llevando a cabo ademanes gentiles y espontáneos, arrancando de su observante una sonrisa sensual y una mirada brillante, después de todo era la primera vez que lo miraba a los ojos.

-Me llamo Changmin, aunque es probable que me conozcas por el apelativo de “Choikang”- intentando visualizar de nuevo la oscura mirada de ese niño, al que instantes después vio negar débilmente con la cabeza, demasiado contrariado quizás.

-Vaya… entonces eso explica tu falta de prudencia al intentar salvarme la vida…-pues nadie que conociera su nombre y a ello sumémosle la fama, se habría preocupado del navajazo inofensivo de ese cobarde ladrón.

-e-eso…-murmuro Minho de forma inaudible captando toda la atención del pirata.

-Ya me empezaba a preocupar pensé que quizás te habían cortado la lengua…-rió por lo bajo avergonzando al chico.

-De alguna forma estas en mejores circunstancias que con billy, si tienes familia o un lugar al cual llegar puedo acercarte lo más posible…-le hizo saber con delicadeza.

El corazón de Minho se estrujo y las lagrimas amenazaron con salir, alarmando a Changmin quien prefirió quedarse quieto al verlo negar con suavidad.

-Eso es un problema, de cualquier forma cuando estés completamente recuperado podrás hacer lo que te plazca, ¿Cuántos años tienes?-Lo mejor sería cambiar de tema después de todo su expresión ya era demasiado melancólica.

-16...-contesto después de un rato de observar la comida sobre la bandeja que estaba en el escritorio aún lado del moreno, olvidándose de todo y de esas horribles ganas de llorar.

Changmin siguió la mirada de Minho y sonrió, tomando la bandeja, caminando hasta la cama y acercándosela a una distancia prudente.

Minho lo observo en repetidas ocasiones, alternando su mirada de la bandeja de comida a su rostro aún hecho un ovillo en ese rincón, decidiéndose finalmente a comer algo. Gateo un poco sobre la cama y se acerco hasta la cabecera con grabados de plata y costosas piedras incrustadas en ella, sentándose contra las almohadas para tomar con cierta inseguridad un trozo de manzana, ese que se llevo a los labios y saboreo con la expresión de un niño saboreando un caramelo.

-Oye bonito… ¿como terminaste en las garras de Billy Morgan?-pregunto en tono neutro con la seriedad adornándole el rostro como si la palabra “bonito” no hubiese estado incluida en la pregunta.

Minho se permitió tragar la manzana mirando de nuevo toda la habitación que ahora le parecía muy elegante, intentando ubicar al “bonito” pero al no hallarlo lo único que pudo hacer fue ponerse increíblemente rojo, mientras Changmin continuaba mirándolo como si nada cayendo en cuenta después lo que había dicho.

-Estupido Kibum…-Siseo por lo bajo pensando como arreglar lo que había dicho.

-El doctor que te atendió te adjudico ese mote, no sabemos tu nombre después de todo, además era el más decente después de… princesa, sirena, gatito o…-

-Minho, me puede llamar Minho…-lo interrumpió el aludido jugando nerviosamente con la sabana, sintiéndose verdaderamente extraño

-De acuerdo Minho… y con respecto a mi pregunta…- indago serio.

-Creo que es obvio lo que ocurrió…-dijo en voz baja tras el brutal sobresalto, mientras escuchaba al castaño bufar molesto. Se acomodo mejor en su cama y se cruzo de brazos, no es como si pudiera molerlo a golpes para que le dijera que le había sucedido.

-Disculpe…-escucho el llamado del pelinegro, viéndolo tomar un trozo de naranja, quitando la piel con elegancia y lentitud siguiendo todos sus movimientos mientras se esforzaba en escucharlo.

-Sa-sabe que ocurrió con los muchachos que…!-Paro abruptamente tras escuchar esa fría carcajada resonar por toda la habitación.

-¡¡Mírate!! Estás herido de gravedad, casi mueres, estás en la habitación de un desconocido del cual desconoces sus intenciones y tampoco sabes donde te encuentras y lo único que atinas a preguntar es por esos chicos a los que dejamos ir tras el enfrentamiento con Billy…-Y minho sonrió tras suspirar, en lugar de molestarse porque quizás ésos muchachos volverían con sus familias, situación que el ni si quiera podía imaginar.

-Será mejor que empieces a preocuparte más por ti, la próxima vez podrías terminar muerto…-dirigió con dureza observándolo comer con calma y gentileza, tomando con fineza pequeños tragos de agua.

-Tal vez eso hubiese sido lo mejor…-hablo por última vez enfocándose completamente en la fruta, que no era poca y que al parecer le gustaba, por que estaba seguro que no había comido nada por varios días, distrayéndose en la melancolía que le adornaba el rostro y que tarde o temprano lo consumiría si no aprendía a manejarlo.

Un toque al otro lado de la puerta de madera interrumpió el silencio, Changmin ni si quiera se inmuto, no sucediendo los mismo con Minho pues volvió a “esconderse” en el rincón de su cama.

-Adelante…-murmuro Changmin tomando la charola, al mismo tiempo que se ponía en pie y la dejaba sobre su escritorio de roble.

La puerta se abrió dejando pasar a un pelinegro de expresión seria.

-Buenas tardes bonito me alegra que hayas despertado…-comento casualmente Kibum acercándose hasta la cama a paso seguro dejando sobre el buró, el agua las vendas y la diversidad de artefactos que había traído consigo.

Tras no obtener respuesta miró al chico y después volteo aún más serio a mirar a changmin.

-¿Qué le hiciste?-Pregunto como si nada alarmando al capitán.

-¿¡Qué!?-

-Oh vamos… no es como si no te conociera….pero yo tengo la culpa sabía que no era bueno escuchar a Donghae y dejarte cuidarlo… estupido pescado-musitó desenvolviendo un par de vendas.

-¿Qué quieres?-pregunto Shim tras suspirar fastidiado.

-…Vengo a revisar la herida… Disculpa bonito te importaría acercarte…-pidió con un tono demasiado frío intentando tocarlo, recibiendo de inmediato un rechazo por parte de Minho, que contrario a lo que pudiésemos pensar no logro que Kibum cambiara su expresión, permaneció inmutable mirando a ese niño, había tenido un fuerte trauma emocional, era de esperarse que no quisiera que lo tocara y mucho menos la herida.

-…Tómale la mano… así dejara que me acerque…-musitó hacia changmin, quien se alejo de su escritorio y se acerco a la cama.

-Minho deja que te revise podría infectarse y de nada habrá servido salvarte…-dijo escogiendo cuidadosamente sus palabras, viendo en acciones el poder de la persuasión pues tomó con fuerza su mano, acomodándose de nuevo sobre ese montón de almohadas, bocabajo, deslizando la sabana descubriendo su espalda.

Kibum se apresuro en su labor, corto las vendas con una navaja y las retiro dejándolas sobre esa bandeja con agua fría y Changmin se tenso involuntariamente haciendo más fuerte el agarre, endureciendo nuevamente su expresión

Kibum limpió cuidadosamente asegurándose que los puntos que había hecho hace tres días estuvieran perfectos y por suerte así era, no tendría una cicatriz escandalosa independientemente de que el corte haya sido profundo. Tardo más de lo que hubiese esperado pues cuando termino Minho estaba completamente dormido, aún sujetando con fuerza la mano de Changmin.

-¿Crees que fue buena idea traerlo…?-

-…Has sido tú el impulsivo que ha desfigurado a Morgan… ahora él esta en peligro, sabes que no descansara hasta vengarse de ti, y muchos ya deben saber que este niño ha llamado tú atención… Así funcionan las cosas, te corresponde protegerlo hasta que el aprenda a hacerlo y no dependa de ti… Sí fue buena o mala idea es demasiado tarde para querer remediar las cosas… Mandare a alguien para que te traiga comida, con permiso…- y sin más avanzo seguro hasta la salida.

-Por cierto ni se te ocurra hacerle nada-advirtió serio girando de improvisto tras abrir la puerta.

-Sabes que yo no forzó a nadie…-respondió soltando a Minho retrocediendo dos pasos con una sonrisa pervertida en los labios. Kibum suspiró y salió cerrando la puerta con delicadeza.

-Apuesto cualquier cosa que a él no te importaría forzarlo, es innecesario que quieras negarlo … Changmin esa mirada en ti es demasiado nueva… Parece que al fin encontraste a quien entregarle ese destartalado y roído corazón… Buena suerte amigo…- Y avanzo, ahora sí sonriendo de verdad.



Se quito la camisa y lanzo sus botas con descuido por algún lugar de su habitación avanzando hasta esa pequeña charola con agua, estaba sudado y pegajoso así que se la arrojo con descuido, enjuagando su torso fibroso dejando que sus pantalones se mojaran, rebuscando entre su armario algo para secarse. Lanzo un par de pantalones holgados a su cama y después se acerco secando su cabello observando nuevamente a Minho tomando un extremo de la sabana, deslizándola desde las caderas hasta el cuello, rozando sin querer la suavidad de la piel, observándola con demasiada fijeza, tersa, pálida, cremosa y virgen… Como la de una muñeca de porcelana que ha estado oculta en el sótano de una imponente mansión a la cual no importa cuanto se esfuerce el sol en penetrar, nunca lo logra.

Le fascino el contraste de su piel con la de Minho, sus manos eran ásperas e incluso llego a pensar que lo lastimaba al tocarlo, pero no freno su recorrido avanzo cauteloso por el cuello dibujo la barbilla y los pómulos, rodeando los labios hasta llegar a la nariz, donde dejo una tímida caricia, antes de llegar a la frente y apartar con el dorso de su mano el cabello, sonriendo cuando vislumbro una elevación en las comisuras, y se relajo en sí mismo, las últimas dos noches había estado sollozando en sueños.

-Duerme, porque es ahí donde creamos un mundo perfecto…-

Un paquete bajo la cama llamo su atención y se agacho después de cubrir a Minho por completo, era la seda que había comprado en el puerto, miro la tela y a Minho alternadamente, se le había ocurrido una buena idea, aunque él era más suave…

***

Changmin se preguntaba como es que podía sobrellevar las diversas personalidades de una persona como esa, de ser ese niño reprimido y asustadizo que al parecer le temía hasta al aire, que conoció hace un mes, a ese otro niño risueño, que no dejaba de sonreír, hiperactivo, demasiado hiperactivo y como no había encontrado otra cosa que hacer, leyó todos los documentos que estaban en su habitación, ¡¡Sin su consentimiento!! Sin mencionar que le resultaba inútil amedrentarlo, incluso cuando le dijo, en donde se encontraba y cuales eran sus condiciones en un barco como él suyo, buscado por diversas naciones… Solo consiguió un “ni se le ocurra meter una espada a esta habitación” y que la revisara entera, intentando encontrar objetos peligrosos, ¿Podía haber alguien más raro? Había pensado que lloraría como mínimo. Sin mencionar que no lo había dejado salir a cubierta ni una sola vez, porque además de ser ordenes expresas de Kibum, no tenía ropa, una camisa (suya, ósea de Changmin) y la ropa interior que lavaba todos los días era lo único que llevaba usando, porque el tuvo la gran idea de tirar las ropas con las que lo encontró, no se le ocurrió pensar en eso hasta que empezó a caminar, pues se la había pasado la mayor parte del tiempo en cama y definitivamente, no iba a dejar que anduviera pavoneándose “semi-desnudo” Por la cubierta, ya de por sí su tripulación se moría de ganas por conocer a la “locura” de ChoiKang, sí lo dejaba salir no quería ni imaginarse como es que lo fastidiarían…

-Aunque no estaría mal obligarlo a limpiar la cubierta en agradecimiento solo con mi camisa puesta…-murmuro con suavidad en un tono demasiado serio para la naturaleza del comentario

-¡¡Changmin escúchame!!-El aludido suspiró y volteo a mirar a Kibum con paciencia.

-¿Qué ocurre?-

-Estupido… ¿Qué piensas hacer? Sabes que los rumores siempre tienen algo de verdad…-
Changmin volvió a suspirar y se acomodo en la silla.

-Pero el buque con el que nos topamos tampoco es de fiar… Y si lo fuera, me encargare de esparcir lo que quede de Morgan a los peces…-

-Ya se que cuando lo veas de nuevo le arrancaras la cabeza, pero si nos esta siguiendo no tardara mucho tiempo en alcanzarnos…-

-Sí todo esto es por él, te aseguro que estará bien…-

-Tienes razón, pero no sabemos que tan inestable sea bonito…-Bufo, Kibum seguía llamándolo así.

-¿Dónde está?-Pregunto de la nada al darse cuenta que había demasiada paz en su habitación…

-Fue con Shindong, tenía hambre y tú no le estabas prestando atención…-

-¿Por qué lo dejaste salir?-

-Por que no es tu prisionero, aunque pensarlo satisfaga tus sucios pensamientos y por cierto tiene mi permiso para pasear por cubierta, aunque sea con una sabana amarrada a la cintura e improvisada como un moderno pantalón- Su típica mueca seria se trasformo al reírse con fuerza de la cara de Changmin.

-Eres un demonio…-

-Yo paso, ese apelativo es tuyo…-

Y tras otro bufido exasperado, volvió a ignorarlo. Dejando que su vista vagara por la inmensidad del mar.

***
-¡¡Gracias por las patatas shindong!!-

-De nada bonito…-

-No es bonito es Minho-reprocho el aludido sentado sobre un barril de cerveza, sin zapatos.

-Kibum te ha mencionado tanto, que todos ya nos hemos hecho a la idea-sonrió el cocinero del barco con aire resuelto y mirada paternal.

-Esta bien…-Contesto en un susurro educado, devorando con gustosa sencillez el delicioso platillo a base de patatas, queso y jamón, que el cocinero había preparado para él.

Shindong se permitió observarlo abiertamente, porque era alguien que lucía diferente a simple vista, con ese aire que lo hacía notar más “burgués”, preguntándose como alguien que parecía haberlo tenido todo devoraba como si fuese lo más rico del mundo solo un par de papas y que además se mantuviera tan tranquilo en su situación actual, estaba seguro que muchos, habrían preferido morir, a caer en las manos de un pirata, pero que más daba, era un mocoso impertinente y además útil en la cocina.

-¡¡Papa!!-El ruidoso llamado sonó por toda la cocina, mientras que por la puerta de entrada aparecía un niño pequeño y chaparrito, con la cara llena de hollín masticando con descuido una manzana.

-¡¡Wooo bonito, hoy estás más bonito!!-Grito el pequeño hasta Minho dándole una palmada en la cabeza, intentando lucir mayor.

-Buenos días Eddie…- el niño se rió con encanto y miro a su papa. A parte de Kibum eran las únicas dos personas con las que había hablado después de descubrir que estaba en un barco, eran un padre e hijo muy divertidos y también habían sido amables con él.

-¿Que creen?-Pregunto el niño mirándolos de forma alternativa.

-¿¡En que lío te metiste ahora!?-Grito alarmado el mayor, acercándose apresurado para darle un duro coscorrón a su hijo.

-¡¡En ninguno!!-Se defendió sobándose la cabeza arrugando la nariz.

-¿Entonces?-Pregunto su papá mirándolo acusador.

-¡¡Es verdad!!- la ilusión apoderándose del pequeño rostro-¡bonito puede salir a cubierta!-Grito mientras esa expresión se adhería rápidamente a Minho-¡Escuche cuando Kibum se lo decía al capitán!-Otro coscorrón pero más duro impacto contra el pequeño.

-¡¡Auch, ¿eso porque ha sido?!!-

-¿Sabes lo que les hacen a los bocones?, les cortan la lengua y después los clavan a una madera antes de arrojarlos al mar ¡¡Dios porque no te quedaste con tú madre!!-

-“Porque es el cangrejo más hábil dibujando mapas y ChangMin tiene la enfermiza idea de convertirlo en su sucesor…”-la risita curiosa de Minho después de repetir lo que unos días antes le había dicho Eddie llamo la atención del mayor y se relajo.

-¡Anda papá! ¡Deja que lo lleve a ver el mar!-Pidió poniendo una carita emocionada.

-¡¡Por favor!!-Pidió Minho haciendo la misma mueca que Eddie, el cocinero suspiro resignado, ¿como se hacía llamar pirata? Era un blandengue.

-Tienen 30 minutos…-Soltó volviendo a sus enormes ollas, el capitán lo patearía si se enteraba, resignado estaba haciéndose a la idea, así que comenzó a partir la cebolla.

-¡¡Vamos bonito, date prisa!!-Grito Ed, tomándolo de la mano antes de salir corriendo por esos estrechos pasillos, con un pedazo de sabana a cuestas, pues era toda la tela que sobraba, de su improvisado pantalón.

Izquierda derecha, y los gritos de Eddie que le decían que le enseñarían a izar las velas, mientras el intentaba no chocar con nadie, pues en su camino se habían topado con enormes sujetos, que los observaban bastante curiosos, preguntándose si ese chico sería el tal bonito.

En un santiamén estaban en la cubierta principal, la expresión de Minho hizo que Eddie diera un par de saltos emocionado, pues se había perdido en la inmensidad del mar apenas sus ojos se acostumbraron a la luz.

-¡¡Peter!!-Grito Eddie mientras Minho se obligaba a levantar la vista hacia donde el pequeño lo hacía, viendo a un chico rubio soltar cuerdas, atarlas, volver a soltarlas como un verdadero acróbata, pues a esa altura estaba seguro que el no podría hacerlo, a menos con tanta seguridad, mientras ignoraba las miradas de todos aquellos a quienes les había llamado la atención, para buena o mala suerte no eran pocos, ¡¡Además!! Llevaba una sabana por pantalones, cubriendo solo zonas estratégicas, ni modo que lo ignorarán.

-Ven…-llamo Eddie quitándolo de en medio, jalándolo hasta el extremo izquierdo del barco, apoyándose en el barandal. Segundos más tarde el chico al que Eddie había llamado bajo del mástil, con una navaja aun entre los dientes, mientras los curiosos no apartaban los ojos de la escena.

-¿Peter nos enseñas a izar las velas?-Pregunto el niño emocionado, mientras los ojos verdes del chico recorrían por completo a Minho.

-¡¡Hey Peter cierra la boca!!-Gritaron desde la gavia, haciendo saltar al nombrado girando a ver a un hombre gordo y desalineado, con el cabello canoso de piel demasiado maltratada por el sol.

-¡¡Smith, métete en tus propios asuntos!!-Grito azorado, pues todos los que escucharon comenzaron a reírse de él.

Minho estaba fascinado, era aun más emocionante observarlo todo con sus propios ojos, el sol, el mar, la brisa salada que le mecía el cabello y le estremecía el cuerpo, los cañones, las cuerdas, los mástiles, nunca había estado en un barco tan grande.

-Mira el es bonito…-La voz de Eddie lo saco de su ensoñación y como reflejo sonrió hacia Peter, extendiendo su mano con elegancia y humildad.

-Pero es Minho, no bonito-corrigió antes de que la tomara en un fuerte apretón.

-Mucho gusto me llamo Peter, en verdad es un placer…-dijo el rubio haciendo una torpe y atolondrada venía, que le pareció graciosa al pelinegro.

-Hey niño déjalo tranquilo Nosotros también queremos conocerlo…-murmuro una rasposa voz a sus espaldas, mientras Minho se veía en la necesidad de levantar la mirada pues dos hombres altos y corpulentos se acercaban hacia ellos con sonrisas cínicas.

Eddie jalo la camisa de Minho y le hizo un gesto para que se agachara un poco.

-Ellos son “El hombre diablo” y “El empina codos” Son los que se encargan del mantenimiento de los cañones…-susurro quedito mientras Minho solo asentía acrecentando la amplitud de su sonrisa.

-Mucho gusto… Minho…-dijo extendiendo sus manos mientras, Peter se colocaba a su lado con el seño fruncido.

-Un placer. Así que eres el afamado bonito, comenzábamos a dudar de la cordura de nuestro capitán…-

-y del médico…-dijo el otro sujeto tomando con delicadeza una de las manos que le era ofrecida, mientras su compañero hacía lo mismo

-Aunque hermoso te queda mejor…-susurro el primer hombre antes de que ambos hicieran una reverencia más educada, galante y encantadora que la de Peter, sacándole una sonrisa tímida y un gracioso sonrojo a Minho, mientras poco a poco la aglomeración de personas a su alrededor comenzaba a crecer.

-Somos los hermanos Antoine, a sus servicios…-Y los aplausos alrededor de los dos imponentes hombres hicieron que Peter se hundiera más en sí mismo intentando desaparecer.

-Así es como impresionas a una persona de la nobleza idiota…-ataco el pelirrojo y barbado.

-Pero Michael…-reprocho Peter.

-“Pero Michael”…-imito el castaño claro de ojos miel, similares a los de Changmin pero con más dureza.

-Me da vergüenza que seas mi hermano…-

-Ernest…-volvió a murmurar cansado siendo presa de las carcajadas burlonas de los muchos hombres distribuidos a lo largo de la cubierta. Mientras volvían a centrar su atención en Minho quien en un santiamén se vio siendo apachurrado por los dos hombrezotes, quienes le decían lo genial que sería si el fuera su hermanito.

-A nadie le interesan sus fantasías incestuosas aléjense de la princesa antes de que se aparezca su dragón y nos descuartice a todos-Medió grito una voz proveniente de la cubierta superior, un Joven alto de cabello negro, que llamo la atención de todos los presentes, mientras los hermanos habían dejado de abrazar a Minho, dejándolo aún en medio de sus fibrosos y duros cuerpos, sonriendo cuando frunció las cejas, pues lo habían llamado princesa.

-Donghae ya sabemos que tienes serias frustraciones sexuales, pero no creo que a Minho le moleste, solo estábamos dándole la bienvenida…- Informo Michael el pelirrojo de sonrisa sensual.

-Y educando a Peter…-continuo Ernest, haciéndose aun lado cuando vio a Donghae acercarse hasta ellos.

-Sí claro, yo solo los estoy advirtiendo ¡¡Y usted irresponsable señorita!!-grito dirigiéndose hacia Minho quien frunció más el seño siendo acompañado ahora por los labios, haciendo una mueca graciosa que hizo reír al pelirrojo mientras prefería alejarse un poquito de Minho, no fuera la de malas que la ira del chico cayera sobre el.

-Kibum lo ha estado cuidando el último mes al igual que él capitán, los dos están muy preocupados por su salud y usted se atreve a salir como si nada a cubierta, ¡¡Y además sin pantalones!!-Grito escandalizado caminando de un lado a otro.

-Será mejor que regrese en este instante al camarote del capitán, no vaya a ensuciarse sus finas, pulcras y delicadas manos lady…-Y le dio la espalda con todas las intenciones de volver al timón, mientras Eddie se quedaba con la boca abierta, Minho estaba molesto…

Los hermanos Antoine tomaron a Peter de los hombros retrocediendo 3 pasos de Minho, alejando a Eddie también en el proceso, pues había tomado esa fregona que algún despistado había olvidado cuando limpiaron la cubierta.

-Escúchame bien…-susurro Minho dando dos pasos hacia donghae, quien se detuvo y giro con aburrimiento- ¡¡No soy una princesa!!, ¡¡ni tampoco una señorita!! Y¡¡ nunca, nunca!! ¡¡te atrevas a decirme lady de nuevo!!-Grito tras estamparle en toda la cara la fregona tirándolo al piso tras el golpazo.

Escuchando un “Auch” general, mientras fishie se levantaba completamente iracundo.

-¡¡¿Acaso eres una loca?!!-Y ahí estaba de nuevo toda la cubierta negó con la cabeza, pues habían sido dos golpes los que le mojaban la cabeza y le embarraban el rostro de lejía y quien sabe que otra porquería.

-No es asunto mío si no conoces el agua y el jabón y lo reitero apuesto que eres tu quien no tiene nada entre las piernas…-Hizo saber Minho mientras todos estallaban en sonoras carcajadas tras el “Uhhhhhhhh” que hubo al terminar su ataque contra Donghae.

-¡¡Eso pequeño enséñale quien manda!!-Grito Smith desde el mástil mientras Donghae se levantaba furioso con la cara roja de coraje. Todos se hicieron aún lado mientras Minho retrocedía pues la fregona se había roto tras el tercer golpe que le dio al tipo ese, lo atrapo de la muñeca y comenzaron a forcejear mientras seguían retrocediendo. Y todo paso muy rápido, Minho choco contra la cubeta, cuando estaba apunto de recibir un puñetazo por parte de Dong y ambos terminaron en el piso Minho encima de fishie con un estropajo de fierro, con el que empezó a frotarle el rostro.

-¡¡Limpio, limpio, limpio!! ¡¡Necesitas verte muy limpio para que puedas enamorar a un guapo príncipe!!¡¡Después de todo la niña aquí eres tú!!-Dijo Minho en medio de aplausos y risas, pues toda la tripulación estaba encantada con él y sus locuras, en un descuido Donghae lo tomo de la camisa y gracias a que era enorme fue que pudo voltear los papeles y quedar encima de él, mientras esa ropa se deslizaba mostrando casi en su totalidad la espalda de Minho.

-¡¡QUE DEMONIOS ESTA OCURRIENDO!!-Resono el potente llamado del capitán mientras que como reflejo los Antoine señalaban a Donghae.

-Quiere violarlo…-dijo Peter sin dudarlo, mientras de dos zancadas Changmin llegaba hasta ellos dos y levantaba a fishie de las solapas.

-Kibum se va encargar de ti…-siseo mientras lo arrojaba hasta el doctor, quien le dirigió una mirada odiosa que en lugar de aterrar a fishie lo hizo sonrojarse.

-¿¡¡Y que demonios pasa con tigo!!?-Grito Changmin tras levantar a Minho y ponerle su amplia gabardina encima, como estaba mojado todo se le traslucía.

Minho solo lo miro, sintiéndose mal tras el grito, no había sido culpa suya.

-Capitán no creo que deba gritarle así…-intervino Michael demasiado bajo dando solo un paso hasta ellos, Changmin solo giro su rostro dedicándole una mirada tan fría y atroz que el pelirrojo sintió como si lo hubieran destrozado, retrocediendo de nuevo.

-¿Debo recordarte que tú herida era grave? ¿qué aun no estas totalmente recuperado? ¿Y que además andas medio desnudo?-hablo con un tono gélido, no dejándolo pronunciar ni una sola palabra en su defensa..

-Pero yo solo…-

-Y no conforme incluso te has peleado con uno de mis mejores hombres-

-¡¡Y le gano!!-Grito Eddie acercándosele de forma impulsiva entretanto Shindong se acercaba hasta él, pues había llegado con Shim y bum.

-¡¡Y tu mocoso quien te autorizo sacarlo!!-Grito de nuevo alcanzando a tomarlo de las ropas, mientras lo levantaba sin esfuerzo alguno, asustándolo, porque no importaba que fuera muy listo y además maduro, seguía siendo un niño.

-¡¡Basta!! Todo ha sido mi culpa-Grito arrebatándole a Eddie abrazándolo cuando estuvo en el piso-lo siento…-murmuro agachando un poco la mirada, mientras muchas miradas se posaban sobre el capitán.

-Yo también lo siento… solo quería que bonito mirara el mar…-murmuro Eddie corriendo hasta los brazos del cocinero quien miro molesto a Shim antes de regresar por donde había venido.

-Sí como sea solo vuelve al camarote…-Changmin chasqueo la lengua y Minho cerro los puños enojado, se había disculpado ¿Por qué actuaba tan grosero? Sin decir una sola palabra se quito la gabardina y la arrojo al piso casi con odio y después hizo lo mismo con la camisa, generando asombro general antes de arrojarla con fuerza a la cara del capitán

-¡¡Usted también necesita un baño!! -Y sin más dio media vuelta perdiendose por esas escaleras con silbidos escandalosos por parte de toda la cubierta.

Los brazos de Changmin se tensaron y sus puños crujieron antes de girar hacia todos sus hombres.

-Esto va para todos, cualquiera que se atreva a ponerle una mano encima de nuevo, preferirá estar muerto en comparación a lo que voy a hacerle ¿Entendido?-Tras no obtener respuesta entrecerro los ojos deslizando solo una parte de la espada que descansaba en la funda que colgaba de su fajilla.

-¡¡SI CAPITAN!!- Y después todos volvieron a sus labores. Aunque por como había quedado Donghae se preguntaba quienes eran los que necesitarían protección, río jocoso pasando a lado de fishie cuando subió a la cubierta superior.

***

Azoto la puerta del camarote y también la atranco con la enorme silla de cerezo que Changmin adoraba, se acerco a la cama y se deshizo de la sabana que lo cubría acercándose hasta esas grandes jarras con agua tomando una, vaciándola sobre su cuerpo, importándole poco mojar el piso, enjuagándose aún enojado y triste, sin saber el porque… se limpio a conciencia y se acerco nuevamente a la cama, aún escurriendo jalo las sabanas y se envolvió en ellas, dejando que secaran la humedad de su cuerpo quedando sentado, contra la cabecera, queriendo ignorar el aroma del pirata, ese que nunca le había parecido tan cruel, porque siempre le había sonreído.

Se hizo un ovillo y cerro los ojos quería dormir, dormir, dormir… Y un rato después lo logro…

***

-¿Crees que bonito se encuentre bien?-pregunto antes de que Peter le diera la jarra con agua para poder tocar la puerta.

-Esperemos que sí, él capitán ha estado como perro con rabia todo el día, quien lo manda a ser tan bruto…- Tocó tres veces de forma audible, con un poco de pan, fruta y esas patatas rellenas de jamón y queso que Shindong había hecho exclusivamente para la única persona en el barco que trataba a su hijo como un niño, todo en una charola.

Escucharon unos ruidos al otro lado y después un golpe estruendoso, para que después la puerta fuera abierta calmadamente.

-¡¡Bonito!!-Grito Eddie con expresión gatuna empujando la puerta, corriendo a meterse entre las mantas de la enorme cama de Changmin.

-¡¡Te trajimos agua!!-

-Y comida…-dijo Kibum de repente quien apareció tras ellos con un par de ropas entre las manos.

-Buenas… Noches… muchas gracias…-dijo sonriendo sentándose en la cama a lado de Eddie.

-Estás son ropas de Peter, tal vez te queden un poco pequeñas, ya que eres más alto, pero te servirán hasta que consigamos algo de tu talla en el próximo puerto en el que paremos…-

-Gracias Kibum y gracias Peter…-dijo tomando las prendas, mientra se acomodaba la camisa de Changmin, al final decidió ponersela, después de todo era culpa de él que no tuviera ropa.

-Además hay alguien que quiere disculparse…-dijo Kibum en voz baja de forma tenebrosa, tras el marco de la puerta se asomo una cabeza conocida, mientras que como un reflejo los labios de Minho formaban un puchero molesto, era el tipo que le había dicho niña.

-¡¡Hey!! No pongas esa cara, yo tampoco vengo por volun¡¡auch!!-se quejo cuando Kibum lo piso con violencia.

-Esta bien, esta bien…Aish…- se acerco hasta Minho más por obligación que por realmente quererlo y se cruzo de brazos.

-Lamento haberte llamado, princesa, señorita y lady y también lamento haber intentado golpearte, pero ¡¡Era precisamente todo este problema lo que quería evitar!!-Grito de la nada sobresaltando a Minho y haciendo reír a Eddie.

-¡¡Basta fish!! Ya es suficiente, Bonito te perdonara ¿no es así?-pregunto Kibum, hacia el adormilado pelinegro.

-Sí,… yo también lamento haberte golpeado con la fregona…-dijo riendo- …pero ¿como está él capi-tan…?-termino la frase no sabiendo como debería llamarlo en esas situaciones, los cuatro chicos rierón y Peter se le acerco, entregándole un pañuelo rojo, que envolvía un par de caramelos.

-Los ha puesto en la bandeja cuando se dio cuenta que venía para aca, no esta molesto solo que no sabe como pedir disculpas, además Shindong lo tendra en abstinencia hasta que se le pase el coraje…-

-Mi papa dura enojado muchos días y con lo que come el capitán se va a morir antes de una semana…-dijo Eddie con una carita de pena, que le pareció muy graciosa a Minho pues su rostro estaba completamente sucio.

-Bueno, nosotros nos retiramos, come algo y asegurate que Eddie no se duerma aquí o si no Changmin lo colgara de la gavia sin pantalones, anda Peter vamos…-

-Esta bien Donghae, Buenas Noches Minho, con permiso…-susurro el rubio saliendo apresurado tras Donghae.

-El sigue en la cubierta principal, por sí quieres hacerle compañía…-informo Kibum sonriendo con astucia antes de salir de la habitación, dejando a Minho desubicado.

El sonido de la puerta al cerrarse lo regreso a la realidad y envolvío con cuidado sus dulces, después de regalarle uno al pequeño, poniéndose en pie para vestirse apresurado, en esos momentos era bueno ser tan delgado, los pantalones le quedaban algo ajustados, pero no se notaba gracias a que la camisa de Changmin le quedaba como vestido y los pantalones eran solo hasta la pantorrilla.

-Vamos a comer Eddie…-lo llamo suavemente mientras el niño corría hasta el escritorio, olvidando el agua en el buro.
-¿iras a ver al capitán no es así?-pregunto todo pícaro el infante- Te tocas mucho el cabello cuando vas a encontrarte a su alrededor…-observo el niño tomando una manzana, mordiéndola verdaderamente gustoso. Minho se sonrojo y froto sus manos bajo la mesa, no lo había notado, debería comportarse mejor y dejar de ser tan obvio… Y desconsiderado.

-Te guardo el secreto si me dejas dormir en la camota del capitán-pidió el niño emocionado botando la manzana de nuevo en la mesa.

-Esta bien, después de todo también duermo en ella, pero a cambio dime ¿que es lo que más le gusta al capitán?-

El niño elevo la mirada como pensando la respuesta con seriedad.

-¡¡las telas suavecitas, creo que se llaman seda!!-dijo feliz corriendo a la cama.

-Pft!! Yo me refería a la comida…-dijo Minho cubriendose la boca con delicadeza.

-Oh, cualquier cosa grande y sustanciosa, ¡¡pero mientras puedes llevarle una pera!!-le dijo completamente envuelto en las mantas, dispuesto a dormirse en cualquier momento.

-Muchas gracias Eddie, ya te puedes dormir- se acerco a los candelabros y apago las velas dejando el camarote completamente oscuro, mientras que por las delgadaz cortinas se filtraba la luz de la luna, acompañada de una calmada brisa nocturna.

-Buenas noches Bonito y que tengas suerte…-susurro haciendose bolita debajo de una almohada. Minho tomo un durazno y salió sin hacer ruido de la habitación bastante nervioso, ojala que en verdad no estuviera molesto.

***

La brisa siguió meciendo sus cabellos, mientras el continuaba jugando con esa navaja de 500 gramos, demasiado ligera, pero demasiado mortal. La clavo un par de veces en la baranda, mientras se perdía en las cristalinas aguas que reflejaban en todo su esplendor la luna, tanta magnificencia lo relajaba, elevándolo a un rictus parsimonioso e impenetrable, que le servía para pensar y entrenar sus sentidos, agudizándolos, a un nivel poderoso, imperioso… Captando, la más mínima vibración, el más ligero movimiento, y ese suave rechinido tras el, que lo hizo abrir los ojos acorralando en un parpadeo a quien había invadido su burbuja, lo siguiente fue solo un durazno rodando cuesta abajo, desapareciendo de su vista cuando cayo por las escaleras de madera atiborradas de cuerdas y remaches, sin hacer ningún ruido aparente.

-Lo-siento… mucho…- dijo Minho contra el timón aún con las manos paralizadas a cada lado de su cuerpo, y la respiración irregular.

-Perdóname tú a mí, me sorprendiste…-dijo Changmin apartándose de él, dejando que la sangre de su palma goteara contra el piso, sintiendo el suave mecer del barco, pues cuando vio esos ojos reacciono cubriendo completamente la navaja con su mano, para que fuera solo su piel la que rozara el cuello de Minho, provocándose un profundo corte.

Minho se relajo algo asustado, llevándose una mano a la espalda, la herida seguía ahí aunque Kibum le haya dicho que ya no había necesidad de vendarla, que así sanaría más rápido, pero movimientos tan bruscos le provocaban un dolor demasiado agudo y prolongado.

Changmin torció los labios cuando lo vio sujetándose el brazo con una expresión adolorida en ese rincón de su barco que no parecía tan descuidado, cuando se observaba con Minho en la imagen, camino a las escaleras y recogió el durazno mirando fugazmente a los pocos hombres que quedaban , al menos no los molestarían.

-Toma…-dijo extendiéndole la fruta, pero Minho aparto esa mano y se acerco hasta poder levantar la otra que estaba sangrando.

-No-no duele?-pregunto nervioso rebuscando entre esos apretados pantalones, sacando un pañuelo blanco envolviendo rápidamente la extremidad lastimada, dejándola fuertemente presionada.

-Créeme cuando te digo que me han herido de peores formas…-Suspiro tras decir lo anterior, ya se había acostumbrado a la desmedida preocupación y benevolencia que sentía Minho hacia los demás, aunque el último mes esa benevolencia se haya concentrado solo en él.-¿Qué haces afuera? Supuse que ya estarías durmiendo. ¿No eres tú quien siempre me dice que no es bueno permanecer despierto tan tarde?-

-Dormí todo el día. Y traje un durazno para usted, Peter me presto algunas de sus ropas y Eddie me dijo que Shindong no le daría nada de comer, Donghae se disculpo conmigo y además estaba preocupado, quiero disculparme por lo de hace unas horas yo no!!- Un dedo sobre sus labios lo silencio con delicadeza.

-Hablas demasiado…- Minho sonrío tímido y el contacto que mantenían les provoco cosquillas tras el gesto.

-Lo siento…-

-Deja de disculparte, fue culpa mía, no se me había ocurrido que necesitarías ropa…-Porque había pensado tenerlo encerrado siempre en su camarote, enseñándole toda esa piel, solo a él.

-Pero yo no me refería a eso- Changmin lo miró y Minho prefirió quedarse callado.

-¡¡ah eres verdaderamente ingenuo!!-se quejo negando con la cabeza. -Escúchame atentamente, aquí hay personas a las que no les molestaría morir tan solo por “probarte” y yo no tengo ni la paciencia ni las ganas de conseguir más tripulantes para reemplazar a los que lanzare al mar si eso llega a ocurrir solo porque tu pequeño trasero sea lindo en demasía, así que ¡por favor!- pidió acercándose a él acorralándolo entre su cuerpo y el barandal-Fíjate frente a quien te mueves con despiste.-Y las olas chocando contra el casco acompañaban el ruidoso latir de un corazón.

-¡Dios…! ¿por qué es tan directo?-gimió, sin aire, en un susurro cubriéndose el sonrojado rostro con las mangas de esa camisa, luciendo sencilla y llanamente adorable.

-Por que tú eres un despistado…-respondió exhalando todo el aire caliente que había estado reteniendo y que bailo por sobre el rostro del más bajo, impregnándose en las de por sí ya acaloradas mejillas. Observándose de una forma difusa y mística…

Era tal vez la ingenuidad, el mar, incluso el aire, los haces de luna que acrecentaban la magnificencia de ese hombre frente a él, la adrenalina esa sensación de hacer algo arriesgado, el haber vivido aislado de los “peligros”, lo que empujo a Minho, su rostro, sus labios a acercarse más al del capitán… Mientras ChangMin, flaqueaba dejaba de ser ese insolente joven, con la dureza y sabiduría de un anciano… cediendo, por un rostro inocente, un lindo sonrojo, una tímida sonrisa, bonita y suave piel, vírgenes y rosados labios, porque gracias a la forma en que temblaban, sabía, que nadie los había probado nunca, porque quizá era él a quien había estado esperando… Como su corazón, el músculo que creía insensible, le indicaba a él mismo…

Pero no ahora… Aun era muy pronto…


-¡¡¡BARCO A LA VISTA!!!


Porque, había asuntos pendientes que no se permitiría ignorar…


Continuara…



*asdfghj* :)